La médica Marisa Cabrera, quien con 30 semanas de embarazo, continúa luchando en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital Bartolomé, dijo que vacunarse contra la COVID-19 fue la mejor decisión para ella y su bebé.
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“Me siento bastante bien, no he tenido ningún síntoma post vacunación hasta el momento, solo un poco de dolor en la zona del hombro. Hablando de mis emociones, contenta, alegre, confiada en que la decisión que tomé es la mejor para mí y mi bebé”, expresó en diálogo con Canal N.
Según la especialista de la salud, el dolor del pinchazo no es “gran cosa” y aceptó que tuvo temor al principio, pero estuvo informada y contó con el apoyo de sus colegas.
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“Es mi primer embarazo. Siempre hay temor, pero también información. Si bien es cierto, no hay estudios grandes, significativos, en gestantes, es por eso que he leído bastantes comentarios de algunas personas las cuales dicen que cómo es posible que haya sido vacunada, etc. En mi caso es muy particular, soy médico, neonatóloga, y analizando los riesgos y beneficios mío y de mi bebé, con mi ginecólogo y los médicos que me han acompañado en este proceso, decidí aceptar la vacuna”, sostuvo.
Marisa Cabrera indicó que la única manera de salir de la pesadilla de la pandemia es la vacunación para alcanzar la inmunidad colectiva.
“La inmunidad colectiva es lo que nos va a ayudar a salir de esta crisis. Si mantenemos el pensamiento negativo contra las vacunas, esto va a ser un círculo vicioso en el cual no va a haber fin. Sobretodo el personal de salud debemos conscientizar a la población de que la vacuna es la solución en este momento, muy a parte de mantener las medidas de bioseguridad”, aseveró.