Siete de cada diez peruanos sufre de exceso de peso (sobrepeso y obesidad), y es uno de los factores de riesgo para desarrollar complicaciones tras ser afectado por el COVID-19, especialmente ahora que existe la amenaza de una posible tercera tercera ola, alertó el decano del Colegio de Nutricionistas del Perú (CNP), Antonio Castillo Carrera.
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“Las personas han aumentado más de peso producto del confinamiento por la pandemia, ya que ha llevado al sedentarismo al realizar trabajo remoto y por el consumo excesivo de calorías, carbohidratos y grasas. Hay un estudio de IPSOS que señala que el 34% de peruanos percibe que el hecho de haber estado trabajando en casa ha ocasionado que aumenten de peso”, señaló Castillo.
El decano del CNP informó que a partir de un Índice de masa corporal de 30 se considera a la persona con un problema de obesidad, que ya por sí tiene el cuerpo inflamado y es propenso a desarrollar hipertensión, diabetes, problemas de colesterol y triglicéridos, enfermedades cardiovasculares, y derrames cerebrales. Precisó que, según el Ministerio de Salud, el 85% de los casos de muerte por COVID–19 estuvo asociada a la obesidad.
“El Perú es el tercer país con altos índices de sobrepeso en Latinoamérica, y por eso se necesitan las medidas urgentes para controlar estas cifras, promoviendo el cambio de los hábitos de alimentación”, comentó.
Por tal motivo, Antonio Castillo explicó que una alimentación con exceso de harinas y de alimentos ultra procesados, altos en azúcares, grasas y sodio, como gaseosas, refrescos envasados, productos como las pizzas, hamburguesas, frituras en general y sopas instantáneas, sumado al sedentarismo, son las principales causantes del exceso de peso.
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Para mejorar la alimentación, el nutricionista recomendó optar por el consumo de harinas o granos integrales como la avena, la quinua, el arroz, entre otros. Así también consumir grasas saludables como el aceite de oliva, la palta y los frutos secos, disminuir el consumo de bebidas y comidas azucaradas.
Asimismo, se debe incrementar el consumo de frutas y verduras, proteínas como las carnes blancas o rojas, o el huevo; las verduras en ensaladas o cocidas deben ocupar la mitad del plato, incrementar el consumo de agua pura y realizar 30 minutos diarios de actividad física en casa (caminar, bailar, limpiar, subir escaleras, entre otras actividades).
Sugirió que las personas acudan a consultar a un profesional nutricionista para una evaluación que implica las medidas corporales, evaluación clínica, pruebas de laboratorio y de consumo alimentario para que, a partir de ello, se elabore un plan de alimentación personalizado que lo ayude a bajar de peso de forma saludable. Los servicios online nos permiten no exponernos.