En la madrugada de hoy, un vehículo se precipitó por un barranco de 80 metros, impactando directamente sobre una vivienda ubicada en el asentamiento humano Felipe Castillo, en el distrito del Rímac.

A pesar de la violencia del impacto, el techo de calamina de la vivienda amortiguó la caída, evitando una catástrofe mayor. Dentro de la casa, una madre y sus dos pequeños hijos se encontraban durmiendo.

Al escuchar el estruendo, la mujer reaccionó rápidamente, sacando a sus hijos a un lugar seguro antes de que una posible fuga de gas desencadenara una explosión.

Según la dueña del vehículo, un sujeto desconocido habría aprovechado un descuido para intentar robarlo. Al desactivar el freno de mano, el coche comenzó a deslizarse sin control hasta caer por el barranco. Increíblemente, el individuo que estaba al volante resultó ileso y fue trasladado a un centro médico para recibir atención.

Los vecinos del lugar, alarmados por la frecuencia de incidentes similares en la zona, han solicitado a las autoridades la construcción de un muro de contención.

La vivienda afectada ha quedado prácticamente inhabitable, con paredes y techo colapsados. Las autoridades locales se encuentran evaluando la situación y brindando asistencia a la familia damnificada.

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