El coronel Marcial Flores, jefe de la División de Investigación Criminal (Dirincri), reveló que el homicidio del dirigente de transportes Rolando Giraldi Cervantes, presidente de la empresa informal “La Roca”, habría sido motivado por una cruenta disputa entre organizaciones de transporte de minivans en el distrito de San Juan de Lurigancho.

Según las investigaciones, el conflicto se originó por el control de los paraderos ubicados en la zona de Canto Grande. La informalidad en la operación de estas empresas, que se disputan el cobro a los conductores por el uso de los espacios, habría sido el detonante del fatal desenlace.

Los principales sospechosos de este crimen son Roger y Jorge, quienes estarían directamente relacionados con el asesinato. Roger, líder de la empresa rival “Bolognesi”, sería el autor intelectual del homicidio, mientras que Jorge se encargó de citar a la víctima al lugar del ataque.

El coronel Flores detalló que el motivo de esta violenta disputa era el control absoluto del paradero, lo que les permitía a las organizaciones cobrar a los conductores de minivans que operaban en la zona, a pesar de la ilegalidad de sus actividades.

Ambos grupos pagaban una suma de dinero para trabajar en esos puntos, lo que convertía el control del paradero en un negocio altamente lucrativo.

Hasta el momento, las autoridades han logrado detener a dos personas vinculadas al crimen. Entre ellos se encuentra alias “Pitufo”, un joven de 19 años, quien sería el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Giraldi Cervantes. Además, José Carlos Huarote Condo, alias “Pepe”, también transportista y presunto cómplice, fue arrestado.

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