De milagro una madre de familia y su hijo de 8 años se salvaron de morir aplastados por ladrillos y cemento luego que todo el balcón del segundo piso de una casa se desplomara sobre ellos. El hecho ocurrió la tarde del miércoles, en el distrito de Santa Anita.
De acuerdo a América Noticias, Guisela López y su pequeño se encontraban comprando en la tienda de su vecina cuando de pronto la estructura se desplomó sobre ellos. La mujer solo recuerda que su hijo gritaba por ayuda.
“Yo siento que algo me cae a mi y yo me caigo al piso y no sé en qué momento yo vi a mi hijo boca abajo. No me importó mi sangre, porque estaba llena de sangre, para sacar a mi hijo de todas las piedras, sacarlo como sea y abrazarlo. Tenía toda la cara de sangre”, contó. “Mi hijo gritaba: ‘mamá mi cabeza, mamá no quiero morirme”, añadió.
Ambos fueron llevados a un hospital. A Guisela le pusieron 20 puntos en la cabeza y después de revisarla fue dada de alta, pero su pequeño aún permanece en observación. Ella denuncia que los dueños de la casa no les ayudaron en su momento.
“Le están tomando placas, tomografías (a mi hijo) pero esa casa no se hace responsable de nada. Todos los gastos lo ha cubierto mi familia. Cuando ha caído el balcón nadie de esa familia ha salido a auxiliarme”, manifestó.
Según los vecinos ellos les advirtieron a los dueños que la estructura era inestable, pero pese a ello, un día antes del incidente, colocaron un cartel de publicidad. “Ya le habíamos dicho antes. Le decía cuándo va a tumbar su casa porque eso se iba a caer”, indicó una mujer. “Ellos han puesto un cartel sabiendo que el techo está como una cascara y han estado clavando”, añadió otra.
En diálogo al matinal, los dueños de la vivienda indicaron que la estructura cedió por las lluvias y que se harían responsables.