Más de 600 mil estudiantes de la región Piura iniciaron el año escolar 2024, sin embargo, muchos de ellos estudiarán en precarias condiciones, ya que se han asignado aulas prefabricadas y sin mobiliario. Las altas temperaturas y la emergencia por el dengue, empeoran esta situación.
La directora regional de Educación, María Madrid, informó que son cerca de 1,300 centros educativos con mayor necesidad, de ellos 188 locales requieren atención inmediata y están con plan de contingencia y en trabajo de ejecución.
Pese a que la funcionaria insistió en que el 100 por ciento ha empezado las clases, en el colegio José Abelardo Quiñones, ubicado en el A.H Los Almendros, en Castilla, todavía se tiene programado el inicio de clases para el lunes 18 de marzo, ya que aún falta instalar dos aulas prefabricadas.
“Se estima que los 3,268 locales escolares deben haber iniciado las clases. Estamos monitoreando. Ya estamos viendo el tema del colegio Ignacio Merino, donde se ha conocido que se está pidiendo mobiliario a los padres de familia”, dijo la directora.
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Mientras tanto, en el emblemático colegio San Miguel de Piura, se detectó que los estudiantes recibirán las clases con mobiliario en mal estado y pese a las altas temperaturas tampoco cuentan con ventiladores, o al menos que las ventanas de las aulas puedan abrirse.
En el Bajo Piura, los alumnos de diferentes instituciones educativas también estudiarán en precarias condiciones, como es el caso de La Unión, ya que este colegio estaba siendo reconstruido, pero los trabajos se paralizaron desde el año pasado y han tenido que habilitar aulas, pero con ambientes no adecuados. Lo mismo sucedería con el colegio 14041 de Narihualá, en el distrito de Catacaos.
Mientras tanto, la directora de Educación explicó que 778 colegios necesitan saneamiento físico legal para que se pueda ejecutar un proyecto de inversión.
