Ayabaca, en la región Piura, es una de las localidades del norte del país que está considerada como una de las provincias con mayor riesgo de minería ilegal, según el informe “Abordaje Integral de la Minería Informal e Ilegal en el Perú”, realizado por la Sociedad de Minería.
Según el mencionado estudio, elaborado con el apoyo de V&C Analistas, existe una alarmante crisis provocada por la expansión descontrolada de la minería ilegal en todo el territorio peruano, incluido Ayabaca.
La minería ilegal se ha convertido en una actividad altamente lucrativa, generando más ingresos ilícitos que el propio narcotráfico. Según datos del 2022, la producción no formal representó el 39.3% de la producción nacional de oro.
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Según el reporte, el valor anual alcanza los S/ 23,760 millones de soles, lo que supone una pérdida del 2.5% del PBI. La minería ilegal socava los derechos humanos y la seguridad de las comunidades locales. Se han documentado casos de explotación infantil, trabajo forzoso, violencia y discriminación contra las mujeres, así como la invasión de los territorios indígenas. En Piura, según data del 2023, el distrito Suyo, en Ayabaca, registra la mayor concentración de la minería artesanal, informal e ilegal.
Esta actividad se extiende a otros distritos próximos a la frontera como Las Lomas (Piura), Sapillica y Paimas (Ayabaca). Muchas de las zonas se encuentran en plena vía hacia Ecuador y otras como en Sapillica, se ubican cerca de las quebradas; gran parte del oro es comercializado en el Ecuador, por la cercanía y su gran demanda. El dirigente y presidente de la Central Única de Rondas Campesinas del distrito de Tambogrande, Germán Juárez Ramos, señaló que las zonas donde se registra mayor actividad minera no formalizada son las zonas de Tejedores, Carrizalillo, Nuevo San Pedro y Santa Rosa de Yaranche.
