En la región Piura se registran innumerables asaltos cometidos por “marcas”, quienes, según la Policía, siguen a sus víctimas desde el interior de las agencias bancarias e, inclusive, los asesinan por resistirse a los atracos, tal como ocurrió el año pasado con un joven trabajador de una empresa minera en Castilla o en el caso de un emprendedor en el cruce de la calle Caldazo con Gulman, en Piura.
En este informe revelamos cómo los “marcas” coordinan a través del WhatsApp, mensajes de texto y Messenger. Se trata de integrantes de una presunta banda de delincuentes dedicada al asalto a ciudadanos, tras retirar fuertes cantidades de dinero de préstamos y otros en las diferentes entidades bancarias de la ciudad.
Según los chats a los que Correo tuvo acceso, los hampones se ubican tanto en los exteriores como interiores de los bancos y se hacen pasar como simples “clientes” e, inclusive, visten de manera formal con camisas y pantalones de vestir para, de esta manera, pasar desapercibidos, tanto para la Policía, agentes de seguridad y de sus potenciales víctimas.
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De acuerdo con una conversación de WhatsApp entre un grupo de hampones y cuyo nombre de grupo se llama: “Desarrollo sostenible”, la planificación empieza con el mensaje: “Estás activo”.
Persona 1: “Estás activo”
Persona 2: Ahí sale el de plomo.
Persona 3: Ya lo vi, mosca.
Persona 2: Se volvió a meter.
Persona 1: Sí, aquí está.
Persona 2: Chanda, ahí sale.
Persona 3: Ya lo vi. Le han dado préstamo al fatal.
Persona 1: Voy por el Fátima
Persona 2: Avanza. El pata lo lleva (dinero) o la mujer.
Persona 1: El pata.
Persona 3: Cruzó, al frente, semáforo, como para intervenir.
Persona 1: A la mujer solo le ha dado 440.
Persona 2: Ya lo vi, Castilla.
Persona 3: Se va a Interbank, se metió. Se metió al Interbank, se metió, chino cómo va el de rayas.
Persona 1: Métete al Interbank, vaya a sacar más.
Persona 2: Ya fue, se metió el de rayas.
Persona 3: Ya no hay, se quedó calato.
Persona 1: Vamos al Real.
Persona 3: Corro al Real.
En otra conversación, los presuntos hampones divisan a otra de sus víctimas y se envían fotografías tanto de las calles donde se encuentran y de la forma cómo está vestida su “anzuelo”.
Persona 1: Salió el de verde, cómo hacemos.
Javier: Síguelo pe, hay que meterle, a lo que venga.
Persona 2: Fíjate en el bolsillo
Persona 3: Yo lo sigo caminando.
Persona 4: Hablen pe. ¿Quién tiene al de verde? ¿Tendrá?
Persona 2: Vean el bolsillo.
Persona 4: Se va al BCP.
Persona 2: A algo seguro, vaya haber dejado, que alguien se meta con él al BCP.
Persona 3: Hablen, que lo estoy siguiendo.
Javier: Por dónde va, manda foto.
Persona 1: Camina por la comisaría.
Persona 2: Síguelo, fácil lleva el monto.
