La necropsia practicada a la joven universitaria Adriana Salinas, quien murió luego de reunirse con unos amigos en una casona ubicada en la urbanización Loma Linda, en la carretera Los Ejidos, en Piura, arrojó signos de violencia, rastros de espermatozoide, hemorragia cerebral y descartó que haya sufrido convulsiones.
De acuerdo al acta de levantaminto de cadáver del 2 de junio, el médico legista diagnosticó que la víctima presentaba signos de violencia, tenía sangrado nasal y excoriación pre morten en la pierna izquierda y derecha.
Además, según el dictamen pericial se concluyó que “luego del análisis de espermatológico de muestra con hisopado de fondo de saco vaginal, se observaron espermatozoides”.
Asimismo, el médico legista señaló que la occisa no había convulsionado, tal y como aseguraron los investigados, pues no presentaba mordeduras en la lengua y “que el cuerpo tenía seis horas de data de muerte y presentaba signos de violencia, heridas y hematomas en las piernas y sangrado en la nariz”.
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En base a ello, la fiscal a cargo de las investigaciones ha solicitado nueve meses de prisión preventiva para Álvaro Paredes Córdova y Edwin Ruiz Requejo, ambos detenidos tras la muerte de la joven universitaria.
La audiencia de prisión preventiva para los presuntos coautores de homicidio continúa hoy jueves.
ENTIERRO. Por otro lado, ayer fue sepultada la joven en el cementerio Parque del Recuerdo, donde sus padres y hermanos exigieron que se investigue a profundidad este caso, ya que no descartan que la joven habría sido asesinada.
Durante el sepelio, los familiares recordaron a la víctima como una joven alegre y bondadosa, por lo que lamentan la forma en cómo murió.
No obstante, indicaron que lucharán hasta que se esclarezca el caso y que se sancionen a los responsables.
