Quién no ha probado en las tradicionales velaciones las “Roscas de Muerto”, y si son de Catacaos, mucho mejor. La Panadería Sosa las ofrece tan igual como las preparaba el patriarca, don Manuel Antero Sosa Flores, llamado el “El rey de las roscas de muertos”, quien falleció hace cuatro años, a los 90 años de edad.
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Estas delicias son parte de las velaciones, en el Día de Todos los Santos (1° de Noviembre) y Día de los Muertos (02 Nov). Don Manuel llevaba más de 60 años en la preparación de este manjar, ahora el legado se lo ha dejado a sus hijos.
Ellos nos comentan que entre estos días venden alrededor de 30 mil “Roscas de Muerto”, y su local de la panadería Sosa, ubicada en las esquinas de Mariano Díaz con Emilio Ramírez, se llena de compradores.
Desde hace décadas atienden a sus clientes durante estas velaciones, tanto a cataquenses como a personas llegadas de otros lugares. A pesar de la pandemia, siguen en la preparación en su horno artesanal, que les dejó su adorado padre.
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“Este año estamos elaborando roscas con una producción de 5 a 6 latas diarias, pero llegado los días de las fiestas, ya no nos damos abasto para atender y sacamos 80, 90 latas de roscas, de precio que oscila entre 50 céntimos a un sol”, indica Jeanpiere Torres Sosa, nieto de don Manuel.
Pero, según señala, también elaboran roscas grandes, cuyo precio es de 20 soles porque lleva mensajes o una decoración especial.
“Todo depende del cliente, si desea dedicar o recordar a sus deudos con algo especial se los elaboramos, allí nos esmeramos en los ingredientes y trabajo de la masa para que sea un producto súper especial”, agrega.
Jeanpiere Torres, nieto de don Manuel, es el que conduce la elaboración de las “Roscas de Muerto”. Él manifiesta que guarda celosamente la receta que mezcla harina, sal, azúcar, yema de huevos, manteca y otros insumos de primera calidad para crear las famosas roscas de velaciones.
A futuro, piensa expandir las ventas hacia Piura y el Bajo Piura como la Arena, La Unión, Sechura e, incluso, a Narihualá, tierra natal de su abuelo. Para ello, cuenta con algunas herramientas de trabajo como moto furgón, triciclo y vitrinas exhibidoras, que les dejó el patriarca.
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Su hija Socorro Sosa Mejía, la cuarta de los 8 hermanos, es la que lidera la parte administrativa de la panadería, y pese a la desaparición física de su padre, desde el 24 de junio del 2017, no ha dejado caer la tradición familiar.
“Nuestro horno artesanal fue inundado totalmente con la salida de río Piura, el 27 de marzo del 2017 y poco a poco lo fuimos rehabilitando, pero le llegó la muerte a mi padre, entonces nos propusimos mantener vivo el legado del hijo de Narihualá, que conquistó con su pan a los vecinos de la Heroica Villa”, nos dice Socorro Sosa.
“Ya desde Julio hemos empezado a recibir pedidos especiales de roscas que van a ser degustadas al extranjero, como España, México, Estados Unidos, entre otros países y ciudades de todo el Perú”, nos manifiesta.
En vista que son miles de “Roscas de los Muertos” que salen a cumplir la tradición durante las velaciones, han instalado dos locales más y 3 puntos de venta en la Heroica Villa.
“Nunca hemos parado, pues ofrecemos productos de primera calidad y, para estar al tanto con la modernidad, contamos con servicio delivery para nuestros clientes, llamando al 943 242 053.
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Una pareja caminaba por la pista de una calle en Piura cuando un falso mototaxista apareció para quitarles sus pertenencias. En ese momento, un vecino entró en acción y detuvo al ladrón en su intento de huida para finalmente reducirlo. (Fuente: Latina TV)