La organización criminal “Los Gatilleros de La Perla”, que operaba bajo la fachada de un gremio de construcción civil para controlar las millonarias obras y extorsionar a empresarios, exigía hasta 50,000 soles para no atentar contra la vida de los responsables de los proyectos que se ejecutaban en la provincia de Sullana, región Piura. Así lo determinó la investigación de la Fiscalía Especializada de Crimen Organizado.
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De acuerdo con la carpeta fiscal N° 02-2022-MP-FECOR-Piura, a la que Correo tuvo acceso, los presuntos integrantes de “Los Gatilleros de La Perla”, encabezados por Augusto Pazos Vílchez, planificaron al milímetro la extorsión mediante llamadas telefónicas al secretario general del Sindicato de Construcción Civil de la provincia de Sullana, Deyvi David Huayama Cruz.
A él le exigieron S/ 25,000 a cambio de no atentar contra su vida ni la del personal obrero que laboraba en la construcción del colegio José Eusebio Merino y Vinces. El hecho ocurrió el 20 de abril del 2022.
“Deyvi Huayama, como secretario general de construcción civil de la provincia de Sullana, había realizado un acuerdo laboral con representantes de la constructora para puestos de trabajo y es por ello que le exigen dicha cantidad de dinero, para que coordine con el representante de la obra y no atentar contra su vida ni la de los obreros de construcción civil”.
Otra de las víctimas de esta organización criminal fue Pierina I.L.R. (28), una joven profesional, a quien, a través de llamadas y mensajes extorsivos a través de WhatsApp, le exigieron brindar “un apoyo económico” de mil soles para evitar que atenten contra su integridad física y la de su familia. Esta extorsión la realizaron en complicidad con reos que se encuentran en el penal de Piura.
También la policía, mediante las escuchas telefónicas, corroboró que en el mes de octubre del 2023, uno de los integrantes de esta organización que se encuentra en el interior del penal de Piura, se comunicó con otro miembro de esta banda para planificar una extorsión, para lo cual escribieron una carta y realizaron disparos a la casa del propietario de un agente bancario en Sullana.
Para conseguir un chip y puedan realizar las llamadas y mensajes extorsivos desde el penal de Piura, los miembros de esta organización criminal tienen a una joven de una empresa de telefonía que los abastece, para así evitar ser identificados fácilmente.
Como es público, la investigación contra esta organización criminal señala que estarían inmersos en los presuntos delitos de organización criminal, marcaje o reglaje, extorsión, robo agravado, sicariato, entre otros.