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Las intersecciones de las principales avenidas y calles de Sullana, se han convertido en puntos estratégicos donde se ha incrementado la cifra de niños que, junto a sus padres, la mayoría venezolanos, pugnan por recibir dinero de los choferes o pasajeros que circulan en esta provincia.
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El fiscal de Familia Jorge Gómez Calle mostró su preocupación, debido a que los menores son obligados a mendigar por sus padres que ingresan de forma ilegal a nuestro país y luego se trasladan a Piura, Chiclayo, Trujillo y Lima, donde hacen lo mismo y finalmente radican.
Explotados
El representante del Ministerio Público de Sullana dijo que son cerca de 30 niños que mendigan en las calles de la Perla del Chira.
“El problema de los niños en condición de inmigrantes es más complejo, porque los niños se ubican en determinados lugares y cuando se les hacen seguimientos con la Demuna a los menores y sus padres, ya no están ahí, porque se van a Piura, luego a Chiclayo, Trujillo y finalmente a Lima”, dijo Jorge Gómez.
Detalló que los venezolanos siguen ingresando a nuestro país y se amparan al problema del Acuerdo de Lima para poder recibirlos.
Señaló que, diariamente, son cerca de 30 niños los que están en condición de mendicidad. De ellos, la gran parte son venezolanos.
“Hay niños que los encontramos en las calles y que son los padres quienes los mandan a mendigar. Además, hay otros niños que no tienen atención de los padres porque los abandonaron y en esos casos sí procede la atención de la Demuna porque tienen un domicilio donde hacer la indagación, pero eso no ocurre con los menores venezolanos”, indicó el fiscal de Familia.
Jorge Gómez Calle indicó que las autoridades, así como las municipalidades y el Gobierno Regional, no les ponen mayor énfasis a estos temas de atención a los niños.
“Hasta ahora, el Gobierno Regional en los temas de inmigración de niños, tampoco se ha puesto a trabajar, a pesar que tiene un Comité por los Derechos del Niño”, enfatizó.
Trabajan en casas
Los menores no solamente son explotados en las calles, sino también en las viviendas y son los padres quienes cobran por sus “servicios”.
“Hay niños que están siendo utilizados en los hogares de Piura y Sullana, para trabajos domésticos. Ellos vienen siendo forzados (en diferentes labores) y les pagan a los padres. Es un problema de la mendicidad del trabajo forzoso y se está viendo una gran falta de cumplimiento de los organismos del Estado”, puntualizó el fiscal de Familia, Gómez Calle, quien pidió más compromiso de las instituciones públicas.
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Direcciones falsas
La subgerenta de la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (Demuna), abogada Deylu Espinoza, señaló que tras intervenir a los menores y sus padres en las principales intersecciones de Sullana, es difícil hacerles seguimiento porque les otorgan direcciones y números telefónicos falsos.
“Estamos realizando operativos para tratar de persuadirlos (a sus padres) y que ya no estén exponiendo a los niños. Ellos llegan y están en Sullana, 1, 2 y hasta 3 días y luego se trasladan a otros lugares, es por eso que no los podemos monitorear. Además, cuando los abordamos nos dan números de celulares y direcciones falsas y cuando vamos no los encontramos”, indicó Espinoza.
La titular de la Demuna añadió que a los que encuentran en los operativos en las calles, son extranjeros con sus hijos, bajo el sol o el frío, desde meses de nacido hasta 5 años, que mendigan en las intersecciones de las principales calles de Sullana.
“Encontramos familias que trafican con sus hijos y son mayormente venezolanos los que hacen esto”, enfatizó Espinoza, quien anunció más operativos en los próximos días junto a la Fiscalía.
