Los pequeños agricultores de Piura rechazaron las acusaciones del gerente de la EPS Grau, Marco Tulio Vargas Trelles, quien los acusó de robar el agua, y lo emplazaron a poner en marcha su plan de contingencia, pues el déficit hídrico ya se conocía desde hace meses.
“Él (Vargas) quiere excusarse en los agricultores de la mala gestión de la EPS Grau. Hasta este momento, no ha fallado el abastecimiento de agua hacia la Planta de Curumuy. Hay 52 kilómetros a lo largo del canal, sabemos que siempre hay hurto, pero son pequeñas. Yo recomiendo que estén atentos a los grandes motores de las grandes empresas, con eso sí estaremos en peligro”, dijo el pequeño agricultor, Emilio Ruesta.
Aseguró que la EPS Grau pretende culparlos de su mal manejo del agua. “Su inoperancia en la EPS Grau quiere culpar a los pequeños agricultores del problema del agua, que ponga a funcionar sus pozos, deben tener su contingencia. Hace varios meses se anunciaba que se venía este problema y ellos deben de estar ante una emergencia con sus pozos, con un reservorio”, precisó Ruesta.
Indicó que los agricultores de la región Piura esperan el resultado de la auditoría sobre el manejo del agua por parte del Proyecto Especial Chira Piura.
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“No está en peligro la población y deje de ser alarmista y que se ponga a trabajar. Nosotros no somos tan irresponsables para dejar sin agua a la población”, enfatizó.
En tanto, el gerente general de la EPS Grau S.A., Marco Vargas Trelles, informó que, a raíz del actual período de estrés hídrico, se estima que las localidades de Piura, Sullana, Talara y Paita puedan ser abastecidas con normalidad por el plazo de un mes; ello debido a la falta de lluvias que ha afectado el llenado del reservorio de Poechos, el cual abastece a su vez a las Plantas de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) de la empresa.
Según indicó el funcionario, en constante diálogo con el Proyecto Especial Chira Piura (PECHP) y organismos involucrados, se ha constatado e informado que actualmente el reservorio de Poechos cuenta con un almacenamiento de aproximadamente 14 millones de metros cúbicos de agua cruda; esto en contraposición a los 92 millones de metros cúbicos inicialmente previstos.
“Con esta cantidad de líquido [14 millones de m3], plantas como la PTAP Curumuy, Sullana y El Arenal podrían operar con normalidad por alrededor de un mes. Pero esto es, si se evita el hurto de agua cruda por parte de malos agricultores y terceros, quienes sin autorización y en desacato a lo dispuesto por el PECHP, roban agua y afectan la captación y potabilización en nuestras infraestructuras”, afirmó el gerente Vargas Trelles.
Pidió el apoyo de los organismos y entidades involucradas para garantizar el resguardo del recurso y asegurar que sea destinado y utilizado exclusivamente para consumo humano directo.
