Ministerio Público de Piura registra, entre enero y octubre, 185 investigaciones por violencia contra menores en diversas modalidades; mientras que el Centro Emergencia Mujer tiene en su base de datos 558 denuncias por violencia psicológica, física y sexual.
Ministerio Público de Piura registra, entre enero y octubre, 185 investigaciones por violencia contra menores en diversas modalidades; mientras que el Centro Emergencia Mujer tiene en su base de datos 558 denuncias por violencia psicológica, física y sexual.

Los casos de violencia, en todas sus modalidades, contra menores de edad siguen en aumento. De acuerdo a las estadísticas del Ministerio Público, entre el 1 de enero y el 9 de octubre se reportaron 185 investigaciones por los delitos de violación sexual, actos contra el pudor, lesiones, entre otros, en las provincias de Piura, Sechura, Morropón, Huancabamba y Paita, que corresponden al distrito fiscal de . En tanto, el Centro de Emergencia Mujer reporta un total de 558 casos de violencia psicológica, física y sexual contra menores, entre enero y agosto de este año, de los cuales 338 ocurrieron en plena cuarentena de la COVID-19.

CIFRAS

En el caso del delito de violación sexual, existen 19 investigaciones por denuncias de ultraje a niños menores de 10 años y otros 45 denuncias a menores entre 10 y 14 años de edad.

Los representantes del Ministerio Público vienen realizando seguimiento a 39 investigaciones por el delito de actos contra el pudor cometidos a niños menores de 7 años; otras 16 denuncias que afectaron a niños de 7 a 10 años y 41 casos en menores de 10 a 14 años.

Además, existen otras 25 investigaciones por diferentes delitos cometidos menores de edad, entre los que se encuentran las agresiones físicas, acoso, proposiciones sexuales y explotación sexual.

En agosto pasado, la presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Piura, Sofía Milla, detalló que de enero a julio, el Ministerio Público tenía registrado 57 denuncias por violación a menores de 17 años; en decir, los casos de violencia a menores en todas sus modalidades se han triplicado. Incluso, Milla explicó que estos casos podrían aumentar debido a que existen denuncias en las comisarías que no son en flagrancia delictiva que demoran en acopiarse.

“Esto (57 casos de abuso a menores) es parte del registro de 3800 investigaciones que se tienen por violencia contra la mujer -en todas sus modalidades- y violencia al interior del grupo familiar, desde inicios de año; sean lesiones físicas, violencia psicológica, feminicidio, tocamientos indebidos y otros casos más”, expresó en aquella oportunidad.

CEM

La alerta se enciende con respecto a la información que maneja el Centro de Emergencia Mujer, que registra entre enero y agosto pasado, 558 casos de violencia contra menores de edad, de los cuales, 177 corresponden a violencia física, 203 a psicológica y 178 a violencia sexual, siendo Paita la provincia con el mayor número de denuncias en este último delito. Del mismo modo, 338 casos fueron reportados durante la cuarentena por la COVID-19 en los 16 CEM de la región.

Al respecto, la psicóloga del Centro Emergencia Mujer, Carmen Ramos, precisó lo primordial en el cumplimiento de la guía de atención en casos de violencia contra menores de edad, es respetar ciertos principios, como la no revictimización, es por ello, que ante un caso de denuncia por violencia sexual, psicológica o física de un menor de inmediato se hace de conocimiento al Ministerio Público para que realicen las diligencias entre ellas la entrevista única en cámaras Gesell, donde la víctima es atendida por un especialista en Psicología.

“A través de los equipos multidisciplinarios se atienden a las víctimas, dando prioridad a niños o niñas, además de adultos mayores. Se da un soporte psicológico al menor y a la familia, y se le inserta a un servicio de recuperación mental, para ello, trabajamos con los centros comunitarios de salud mental, previa entrevista única en cámara Gesell con el fin de no revictimizar al menor, es decir, volver a contar los hechos y crear un estado de ansiedad, estrés y tensión”, puntualizó.

La especialista detalló que desde el área social se trabaja para determinar con qué soporte familiar cuenta la víctima y se hace las coordinaciones con la Dirección Regional de Salud para la distribución de los kits de emergencia. También se están trabajando estrategias comunitarias de manera virtual debido a la emergencia sanitaria de la COVID-19 para disminuir los delitos de violencia contra los menores, sobre todo el acoso sexual y captación de menores por las redes sociales que se han evidenciados en la cuarentena.

En tanto, el jefe de la Divincri, coronel Walter Castro, comentó que el área especializada en denuncias de violación a menores actúa de inmediato una vez conocido el caso dando conocimiento al Ministerio Público y los especialista del Centro de Emergencia Mujer.

“Es muy importante que los padres de familia estén alertas a cualquier tipo de contacto que tienen sus hijos sobre todo a través de las redes sociales, y mantener una comunicación adecuada, no juzgándolos. Hoy en día los padres necesitan dar tiempo de calidad”, dijo.

Uno de los casos que conmocionó a la región fue el del padre de familia que ultrajó y embarazó a su propia hija de 15 años en febrero pasado en la provincia de Morropón-Chulucanas. Mientras que con respecto a la violencia física, el caso del niño venezolano de 3 años agredido brutalmente por su padrastro también causó indignación, incluso, la propia ministra de la Mujer, Rosario Sasieta atendió el caso.

En el año 2019, según el Ministerio de la Mujer, en la región, 7 de cada 10 niñas sufrían abuso sexual.

En el 2019, el Ministerio de la Mujer informó que 7 de cada 10 menores eran víctima de violación. En tanto, el Ministerio Público tiene en su registro de investigaciones 388 denuncias de violencia sexual, acoso, actos contra el pudor, entre otros, siendo las víctimas menores de 10 años, que registran 76 denuncias.

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