En toda la región se vivió el caos, desorden y aglomeración en los puntos de inmunización. Los adultos mayores tuvieron que esperar por horas, sentados en piedras y bajo el sol mientras eran atendidos por el personal de Salud. Piden mejorar la organización de la actividad.
En toda la región se vivió el caos, desorden y aglomeración en los puntos de inmunización. Los adultos mayores tuvieron que esperar por horas, sentados en piedras y bajo el sol mientras eran atendidos por el personal de Salud. Piden mejorar la organización de la actividad.

Desorden y caos se registró en el primer día de vacunación contra el en los locales establecidos para atender a los adultos mayores de 80 años en toda la región .

Desde tempranas horas de la mañana, decenas de ancianos acompañados de sus familiares llegaron hasta la Universidad Nacional de Piura (UNP), Universidad de Piura (UDEP) y el Centro de Rehabilitación Física Profesional (CERP) de EsSalud Piura, puntos de vacunación para este grupo.

Sin embargo, en el exterior de la UNP, los familiares y ancianos reclamaban porque desde las 6 de la mañana formaron su cola para recibir la vacuna, pese a que la hora estaba programada para las 9 de la mañana, pero no aparecían en la lista de beneficiarios.

Otros señalaron que una enfermera los visitó en su casa para que se acerquen a vacunarse, pero tampoco figuraban en el padrón. Muchos de los asistentes pasaron por lo mismo generándose desorden y aglomeración. Mientras tanto, los abuelitos que llegaron en carro debido a su dificultad también sufrieron en su atención, ya que la cola era inmensa y hasta las 10 am aún no eran atendidos.

Juan Montero sostuvo que esta desorganización puede traer consecuencias lamentables al exponer a los abuelitos, ya que además muchos formaban largas colas y en pleno sol, por lo que pide mayor consideración por parte de las autoridades.

“Se nos ha convocado, pero ahora resulta que no están en lista, miren (la larga cola) como los exponen, están parados y en pleno sol, esto es lamentable, esto puede traer consecuencias”, dijo Montero, quien llevó a su madre de 80 años.

Por su parte, Haydé Távara señaló que desde las 4 de la mañana formó su cola siendo la cuarta en la fila, sin embargo, al ser consultada en el padrón no aparece en la lista, por lo que le pidieron regresar en otra oportunidad.

“Ha ido una enfermera a mi casa para decirme que el señor tendría que apersonarse a la universidad, en la puerta N° 01 y al venir acá no está en la lista, nos dicen que regresemos otra vez, no es justo, deben dar preferencia a los que están en la cola”, dijo indignada Távara.

En este local se dispuso cerca de 900 dosis para un grupo beneficiario del primer lote de las 9,360 que llegaron a Piura, la mañana del viernes, que estuvo a cargo de la entrega el mismo presidente de la República, Francisco Sagasti, quien fue cuestionado por las pocas dosis destinadas para la región que se encuentra en riesgo extremo por el COVID-19. A la UNP se asignó 6 brigadas para atender a los ancianos.

Fuera del CERP Piura también se observó gran cantidad de ancianos esperando su turno. En este local se pretende vacunar a 1,038 adultos mayores entre ayer sábado y hoy domingo. Durante el ingreso, se informó que muchos ancianos que estaban programados para hoy domingo asistieron ayer; sin embargo, fueron atendidos. No obstante, señalaron que hoy seguirán vacunando al resto de personas hasta cumplir con su totalidad.

En la UDEP, un total de 1,032 vacunas serán aplicadas a los ancianos. De estos, 500 accederán a bordo de un vehículo, pues se ha considerado un vacuna car para las personas que tengan alguna dificultad o discapacidad para caminar. Hasta el mediodía, ya se habían aplicado cerca de 300 dosis. En este local atendieron 3 brigadas (vacuna car) y 7 peatonal, que estaba integrada por una licenciada en enfermería, una técnica en enfermería y una internada que facilitó que los ancianos sean vacunados rápidamente, dijo Nancy Martínez, encargada de vacuna car.

En las provincias de Sullana y Morropón también se observó aglomeración y desorden debido a que varias personas llevaron a sus parientes a los puntos de vacunación sin ser convocados, generándose malestar.

En Chulucanas, se conoció que las autoridades de salud no habían publicado el padrón, sino que se habría atendido por orden de llegada de los ancianos, lo que generó colas y aglomeraciones.

Talara

En la ciudad petrolera también se vivió el desorden, caos, e incertidumbre, donde más de 500 adultos mayores de más de 80 años se habían inscrito en los padrones de EsSalud, Minsa y el establecimiento de salud de Quiñones, pero no todos figuraban en lista, pues a la ciudad petrolera solo llegaron 210 vacunas.

Minutos antes del inicio de la jornada de vacunación, el personal responsable colocó la lista de los beneficiarios, lo cual originó aglomeración, reclamos, insultos e, incluso, connatos de violencia debido a que más de la mitad de asistentes no figuraba en los padrones.

Los ancianos y sus familiares señalaron que se han inscrito de acuerdo al cronograma y es injusto que no sean considerados en la jornada de vacunación, ante lo cual, el personal de salud explicó que debían regirse a lo que manda el padrón autorizado.

Ante esta situación, el director regional de Salud, José Nizama Elías, sostuvo que la situación que se reporta se debe a la expectativa que se generó ya que se esperaban las más de 40 mil dosis.

“Ese fue el problema de expectativa que se tenía de la cantidad de vacunas, hemos tratado de ser lo más preciso que este primer grupo para las personas que se han seleccionado, cuando hemos conversado con los representantes de la municipalidad, algunas personas a las que las han llamado no han aceptado la vacunación y hoy (ayer) han llegado para que sean vacunados. Este es un evento que lamentablemente al no tener las 40 mil dosis no se ha podido hacer abierto y hemos tratado de hacer lo más preciso posible para que se cumpla”, dijo.

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