Entre las observaciones, advierten un inadecuado proceso y uso de materiales para encofrado de losa aligerada, así como inadecuadas instalaciones eléctricas provisionales, inasistencia del personal clave para estos trabajos, entre otras deficiencias.
Entre las observaciones, advierten un inadecuado proceso y uso de materiales para encofrado de losa aligerada, así como inadecuadas instalaciones eléctricas provisionales, inasistencia del personal clave para estos trabajos, entre otras deficiencias.

El Órgano de Control Institucional (OCI) del Ministerio de Educación (Minedu) advirtió presuntas deficiencias en la ejecución de la obra de la I.E José Carlos Mariátegui Lachira, ubicado en el centro poblado Monte Castillo, distrito de Catacaos, donde se invierte S/ 6′649,648 y está a cargo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied). Hasta el 14 de setiembre, esta obra tenía un avance del 28,18%.

Deficiencias

El Informe de Control Simultáneo N° 044-2021-OCI/0190-SCC señala que la Contraloría visitó el local entre el 9 al 22 de setiembre de 2021 y detectó la falta de materiales en la obra de mejoramiento de dicho colegio, lo que genera el riesgo de continuar desfasado el avance físico ejecutado respecto el avance físico programado y que la obra no se ejecute en los plazos establecidos.

El documento precisó que, durante la visita, la comisión de control concurrente a la obra evidenció que no cuentan con los materiales como acero y concreto, componentes esenciales para ejecutar las diferentes partidas establecidas en el expediente técnico, lo que conlleva a que sus frentes de trabajo sean mínimos y el ritmo de trabajo lento. Según el Pronied, lleva un avance del 28.18%.

Además, reporta un inadecuado proceso y uso de materiales para encofrado de losa aligerada, que genera el riesgo de que las infraestructuras no cumplan con la calidad del producto establecido en el expediente técnico. En esta parte, señaló que se ha realizado un inadecuado proceso e instalación, utilizando paneles que han cedido por el mismo uso y peso de concreto, habiendo sido sometido y expuesto a trabajos superiores a su capacidad de utilización y posibilidades de aprovechamiento para sucesivas reutilizaciones y excesos de cargas, generando sobre todo la pérdida de la geometría lineal de la pieza y la fineza de la textura del panel.

Asimismo, advirtieron que al momento de realizar el proceso de desencofrado de la losa aligerada, se generaron cangrejeras y desplazamiento del ladrillo de techo tubular o hueco.

Otra de las advertencias dadas por la Contraloría, son las inadecuadas instalaciones eléctricas provisionales, poniendo en riesgo la integridad de los trabajadores y terceros, ya que se pudo generar explosión, incendios o electrocución por contacto directo o indirecto. Los auditores constataron que los tableros eléctricos son de PVC y no de plancha de acero laminado en frio con aplicación de pintura electrostática, como manda el Reglamento Nacional de Edificaciones; además, los interruptores termomagnéticos no son de la capacidad requerida. Tampoco contaban con interruptores diferenciales, puesta a tierra para protección contra descargas y cobertura de protección.

En tanto, evidenciaron la ejecución de trabajos en deficientes condiciones de seguridad, así como desorden, falta de limpieza, pues el material de desperdicio de escombros estaba en el área de trabajo; y se verificó la falta de implementación de las medidas de seguridad que advierten el peligro para los trabajadores, ya que sería necesario la colocación de señalización o malla de seguridad para evitar posibles accidentes ante la presencia de excavaciones profundas y desniveles dentro de la obra.

En el informe se dejó en evidencia que los trabajadores no están utilizando andamios requeridos para realizar trabajos puntuales en altura de construcción y mantener condiciones de trabajo seguras, dando prioridad a las medidas de protección colectiva frente a las medidas de protección individual. Asimismo, se visualizó un andamio de un cuerpo fijado sobre dos tablones que sobrepasan una zanja de un metro y medio de profundidad aproximadamente, el cual puede ceder en cualquier momento y ocasionar accidente.

Finalmente, en el cuaderno de obra se indica que mientras realizaban trabajos de encofrado de columnas y placas de módulo en dicho establecimiento, el personal técnico especialista por parte de la contratista y supervisión (Consorcio P&G lngenieros) no se encontraba presente el ingeniero estructuralista, lo que podría provocar un trabajo ineficiente, de mala calidad de producto y deterioro prematuro de la obra.

En otra acta indicaron que se encontraba con permiso, por ello no estaba en el lugar.

Intentamos comunicarnos con algún representante del Pronied para conocer su descargo, pero informaron que estarían coordinando para emitir un comunicado respecto al informe emitido por la Contraloría.

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