Una hermosa urna de plata, bañada en oro, réplica de la que sale en procesión, se bendijo y entregó al pueblo de Catacaos, durante la Misa del miércoles santo, dedicado al Jesús Nazareno y Santa Verónica.
El reverendo padre José Hipólito Purizaca, con un mensaje claro recordó los pasajes bíblicos de la traición de Judas y los “pasos firmes de Cristo para recorrer el camino a la cruz, hacia la muerte”, ante un templo que como es costumbre, lució un lleno total.
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Destacó el rol de Santa Verónica, que fue la mujer que fue curada por Jesús, cuando le tocó y Él le dice, “tu fe te ha salvado”. La Imagen de Jesús, grabada en un lienzo, es valiosa, que el ser humano siempre ha buscado retratar la imagen de Jesús, como sucede con el templo San Juan Bautista.
“Todos somos valiosos para Dios, nadie sobra, los seres humanos somos importantes, todos podemos pedir por uno mismo y su familia. El papa habla mucho sobre la fraternidad universal, pese a que estamos en un mundo donde se golpea a esta fraternidad” recordó el sacerdote.
Santa Verónica, no es la única, que sufría al ver padecer a Cristo, hombres y mujeres vivían momentos de dolor llanto, que vamos a rememorar mañana. Igual sucede ahora en Catacaos.
Pero, nuestra recompensa la veremos el domingo, cuando Jesús venza a la muerte y luego podamos, como Él, resucitar al tercer día y vivir plenamente la vida junto al Redentor.
Con la masiva comunión, los fieles de Catacaos, mostraron su hambre de Dios, así como su gratitud por el amor que cada día reciben por su artesanía, gastronomía, artesanía, comercio, etc.