Un grupo de expertos coincide en que el baipás de la avenida Sánchez Cerro ha creado problemas para las personas que caminan por la zona.
Un grupo de expertos coincide en que el baipás de la avenida Sánchez Cerro ha creado problemas para las personas que caminan por la zona.

Bajo el abrasador sol piurano, en la concurrida avenida Sánchez Cerro, un grupo de personas lidia con los charcos de lodo y las cortinas de polvo para luego intentar cruzar, a través de un hueco, la recia malla que divide ambos carriles: ese es el panorama que se aprecia cada día desde hace cuatro años y medio, cuando el expresidente Martín Vizcarra inauguró la obra de mejoramiento de esta avenida, en la . Pese a la gran inversión, no se tomó en cuenta un factor importante: al peatón.

La infraestructura fue ejecutada por el consorcio conformado por Backus, Pacasmayo e Interbank de la mano de la empresa Cosapi bajo la modalidad de obra por impuesto. El monto de inversión fue de 95 millones de soles. Una de las novedades de la estructura fue el baipás a la altura del complejo de mercados, que fue pensado con el propósito de solucionar la congestión vehicular.

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En opinión del docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura (UDEP) Marco Trelles, las autoridades de la región “quisieron solucionar el problema vehicular, pero terminaron creando otro para los peatones”.

Desde su funcionamiento, la vía rápida de la avenida Sánchez Cerro generó dificultad en el tránsito peatonal, ya que era imposible pasar de una acera a otra sin caminar varias cuadras.

Debido a esta situación, los transeúntes rompieron la malla que divide ambos carriles para cruzar. Esta decisión pone en riesgo tanto la vida de los peatones como la de los conductores.

Su impacto es alto porque la obra se encuentra en una zona con puntos de gran afluencia como el Banco de Crédito, el colegio Nuestra Señora de Fátima y el mercado de Piura.

Este mismo panorama se vive a la altura del terminal terrestre Gechisa, donde los ciudadanos no dudan en arriesgar su vida para cruzar de un lado a otro esquivando los vehículos, ya que en esta zona tampoco existe un puente peatonal que evite el riesgo de un accidente de tránsito.

Si bien es evidente el impacto positivo de esta millonaria obra, tampoco se puede cerrar los ojos para ver los problemas que se han generado a los peatones.

Según la Asociación Mundial de la Carretera (PIARC), se debe priorizar una jerarquía, en la que haya preferencia por los peatones en la construcción de obras públicas. Varios especialistas de la región coinciden en que esta infraestructura no siguió esta visión en la concepción de su diseño.

“Existe un triángulo de ponderación a la hora de crear una obra urbana: en la cúspide siempre está el peatón, luego los ciclistas y al final los vehículos”, aseguró Marco Trelles. Señaló que además se debe resolver el flujo vehicular y peatonal.

El ingeniero Jorge Timaná, docente de la Maestría en Ingeniería Vial de la UDEP, explicó que “existen diversas técnicas de ingeniería que cumplen con las necesidades de dar fluidez vehicular y paso peatonal a la vez como los semáforos, señalización horizontal y puentes peatonales”. Sin embargo, este no es el caso.

Varios transeúntes expresaron su visión de esta obra que pone en riesgo su vida. “Está mal. Nos causa malestar e indignación”.

Existe otra obra en la segunda etapa de Enace, que sí fue pensada para el beneficio de los peatones; sin embargo, no es utilizada, porque las personas tienen miedo a ser asaltadas en la cima. Se trata del puente peatonal.

Los vecinos critican el diseño poco práctico. Prefieren cruzar la Panamericana Norte y exponerse. Uno de ellos fue atropellado al intentar cruzar la pista. Este accidente le originó secuelas hasta hoy.

Así como ese puente peatonal, hay otros a lo largo de la avenida Sánchez Cerro que no son usados con frecuencia, como el que está a la altura de la tienda de autoservicio Makro y la Macro Región Policial de Piura.

Intentamos conseguir las versiones de las empresas involucradas, a través de los números y correos que figuran en sus páginas web, pero no respondieron a nuestros mensajes. Entretanto, el exgobernador Reynaldo Hilbck evitó pronunciarse sobre el tema.

(Esta nota ha sido elaborada con apoyo de los estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura. Colaboraron Juan Peralta, en redacción; y María Cerda, María Farías, Lía Reyes y Nicole Santimperi, en investigación. Fotografía: Diego Luyo).

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