Daniel –como lo denominaremos en el presente informe– sufre de desnutrición aguda desde los seis meses, edad en la que inició su alimentación. En enero de este año, su madre acudió al centro de salud San José para el Control de Crecimiento y Desarrollo (CRED) del menor, cuando ya tenía un año tres meses. Allí detectaron que su situación había empeorado y tenía una desnutrición aguda severa.
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El decano del Colegio Médico de Piura, Jorge Espinoza, explicó que un niño con la sintomatología de Daniel padece de somnolencia. Además, presenta una seria deshidratación, piel seca, mucosa seca y problemas urinarios.
El médico indicó que no es común que la situación de Daniel se haya agravado en tan poco tiempo y es evidente que “no le han dado los cuidados adecuados”.
El caso de este menor es solo uno de los que se registran en Piura. En esta región, once de cada cien niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica, tal como lo detalla el informe realizado por la Dirección General de Seguimiento y Evaluación (DGSE) del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Este documento también registra que la pobreza aumentó a 33.1 %.
Esta población vulnerable necesita de atención médica inmediata, ya que sin el seguimiento oportuno, la enfermedad puede llevar a los menores a la muerte, asegura el médico Jorge Espinoza.
La licenciada en enfermería Gladys Lizarzaburu señala que el establecimiento de salud San José –donde ella trabaja– no tiene programas para el tratamiento propio de la desnutrición.
Organizaciones como Unicef y Acción Contra el Hambre son las que proporcionan suplementos para atender a los menores con cuadros de desnutrición.
Ellos les entregaron en enero y febrero de este año el Plumpy’Nut, que es un alimento enriquecido con vitaminas y minerales, que ayuda a los menores a recuperar su peso rápidamente.
Gladys Lizarzaburu comenta que para recuperar a niños con desnutrición aguda, deben alimentarse con proteínas de origen animal. Ella precisa que los alimentos que se suelen recomendar no siempre son asequibles para todas las madres en situación de pobreza, porque no tienen los recursos económicos suficientes.
Ana More, licenciada en enfermería que labora en la posta de Catacaos, explica que el programa de Desarrollo Infantil Temprano no cuenta con personal suficiente. Actualmente, cada profesional de la salud atiende a dieciocho niños, cuando deberían atender a diez como máximo.
El Instituto Nacional de Salud resalta que es importante que los niños consuman hierro para hacerle frente a la anemia. Es por ello que necesitan consumir carnes rojas y vísceras (hígado, el corazón, el bazo y el riñón) al menos tres veces por semana. También recomienda el consumo de frutas, verduras y menestras.
(Esta nota ha sido elaborada con apoyo de los alumnos de la facultad de Comunicación de la Universidad de Piura. Colaboraron: Dayana Ramírez, Anabella Borrero, Dayana Gonzales y María Isabel León).