La región Piura registra un total de 3,413 casos de violencia familiar en los meses de enero a mayo del presente año, según las estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). En su mayoría, las agresiones son dentro del hogar.
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Violencia
Las estadísticas detallan que Piura presenta 946 casos leves, 1810 moderados y 657 severos en toda la región. Ante esta cifra, Piura se ubica en el cuarto puesto con más casos de violencia a nivel nacional.
El coordinador de la Unidad Territorial del MIMP de Piura, Carlos Arcaya, precisó que a través de los servicios del Programa Nacional Aurora, las provincias que presentan más actos de violencia en la región es Piura, Sullana Paita, entre otros. Solo hasta el mes de abril, se registró 2,715. Piura reporta 1,463 casos, Sullana 320, Paita 288, Ayabaca con 180, Sechura 104 casos, y otras provincias.
Arcaya explicó que el 90.4% son mujeres y el 73.8% (1581) son entre las edades de 18 a 59 años y 20.8% (895) de 0 a 17 años. Siendo el 50.4% de violencia psicológica, 38.6% física, 10.9% sexual y 0.1% económica. Incluso, la región reporta el 63.8% de personas agredidas entre las edades de 15 a 49 años por parte de su pareja. “Los casos que se denuncian son entre parejas sentimentales, actual o con la que tuvo una relación, esos son los casos que más se registran”, sostuvo Arcaya.
Ante esta cifra, el funcionario precisó que trabaja en los casos junto a un equipo especializado, quienes atienden a la víctima y emiten los respectivos informes a las áreas sociales, psicológica y legal desde que se inicia la denuncia hasta que se emite la sentencia.
Asimismo, precisó que, hasta el mes de abril, Piura no ha ocurrido ni se ha registrado ningún caso con características de feminicidio en la región, sin embargo, el único caso a la fecha es el ocurrido en el mes de junio, cuyo hombre habría asesinado a su pareja en la provincia de Sechura.
Por este caso, indicó que el Centro de Emergencia Mujer (CEM) atiende este hecho, dando asesoramiento a la familia, ya que los únicos afectados no es la víctima sino sus allegados directos, en este caso los hijos, que quedan en la orfandad.