Un vigilante y su hijo fueron atacados cuando regresaban a su casa. Un sereno también fue asesinado por evitar el robo de sus pertenencias.
Un vigilante y su hijo fueron atacados cuando regresaban a su casa. Un sereno también fue asesinado por evitar el robo de sus pertenencias.

Los asesinatos siguen imparables en y . Tres personas murieron a manos de los delincuentes. Dos por presunto ajuste de cuentas, en Sullana, y uno por evitar que le roben su motocicleta en el distrito de Castilla.

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Acribillados

La noche del viernes 26 de marzo, padre e hijo fueron hallados muertos de varios balazos en el interior de su mototaxi, de placa NB3-978, en la carretera Alto Chira, a la altura del sector Santa Rosa, centro poblado Piedra Rodada, en Bellavista–Sullana.

El padre de familia fue identificado como Jorge Pulache Zapata (47) y su hijo L.P.S (16), quienes fueron hallados por vecinos de la zona. Las víctimas habrían salido de un local donde se realizó un evento gallístico, luego de realizar labores de vigilancia.

Según fuentes policiales, las víctimas habrían tenido un altercado con unos sujetos en el local y estos los habrían amenazado de muerte. Cuando regresaban a su casa, habrían sido interceptados por cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas, quienes dispararon a matar. Jorge Pulache habría recibido cuatro disparos y el adolescente tres, ambos en la cabeza y cuerpo.

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Matan a sereno

Mientras tanto, otra muerte enlutaba a una familia en el distrito de Castilla, tras el fallecimiento de Marco Antonio Vásquez Arista (31), quien habría sido asesinado por dos sujetos que llegaron a bordo de una motocicleta y que intentaron robarle sus pertenencias.

Al resistirse al robo, los delincuentes le dispararon a quemarropa. Marco Antonio trabajaba como agente de Serenazgo de la municipalidad de Piura.

El hecho se suscitó el último viernes en horas de la noche, en el A.H Las Mercedes, en Castilla, en momentos que el joven se encontraba comprando en una tienda cerca de su vivienda, cuando fue interceptado por dos sujetos y al no poderle robar, le disparan tres balazos, dos de ellos le habrían caído en el cuerpo provocándole la muerte.

Pese a que fue trasladado al hospital José Cayetano Heredia, el médico de turno diagnosticó su deceso.

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