Hasta la fecha se han registrado más de 120 asesinatos en la región, algunos de los cuales han sido por sicariato, como el crimen de las dos amigas ocurrido el pasado 16 de agosto en la urbanización Santa Ana de Piura. Las autoridades no pueden frenar esta ola delincuencial que aterroriza a los ciudadanos.
Hasta la fecha se han registrado más de 120 asesinatos en la región, algunos de los cuales han sido por sicariato, como el crimen de las dos amigas ocurrido el pasado 16 de agosto en la urbanización Santa Ana de Piura. Las autoridades no pueden frenar esta ola delincuencial que aterroriza a los ciudadanos.

Integrantes de bandas delincuenciales de piuranos, chiclayanos, trujillanos y de nacionalidad venezolana, serían los autores materiales de los crímenes registrados en la ciudad de, según las investigaciones realizadas por la Policía y Fiscalía.

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Homicidios

Precisamente en el asesinato registrado la tarde del último miércoles al joven empresario y propietario del bar “Mi Barrunto”, Javier Marchán Domínguez (27), en el distrito de Veintiséis de Octubre, se conoció que por el léxico utilizado sus asesinos son peruanos.

“Por ejemplo, en el caso del empresario asesinado los delincuentes son peruanos porque llegaron y dijeron: ‘Quédate quieto, ya perdiste con… tu ma… Además, por la forma de su vestimenta sabemos que son gente de este lugar”, reveló la Policía.

Hasta la fecha se han producido más de 120 crímenes en la región. Solo la División de Investigación Criminal (Divincri) de Piura ha registrado 46 crímenes, de los cuales la mayoría han sido cometidos por delincuentes venezolanos y de la zona del norte del país (piuranos, chiclayanos y trujillanos).

Asimismo, se conoció que estos delincuentes cobrarían desde S/500 hasta S/20,000, según la víctima, tal como sucedió en el crimen del vigilante del restobar Tekila VIP, ubicado en la Zona Industrial de Piura.

“En este caso el asesino fue un indigente venezolano, a quien los autores intelectuales lo contactaron y le ofrecieron pagar S/5,000 para hacer ese trabajo, quienes finalmente no le cancelaron absolutamente nada porque no devolvió el arma que le proporcionaron”, reveló la fuente policial.

De los 46 crímenes que tiene la Divincri Piura, cuatro serían por sicariato y uno de estos es el asesinato de las amigas Ericka Jaqueline León Casaverde (47), quien conducía la camioneta de placa ATO–194 e iba acompañada de su incondicional amiga, María Giovanna Castro Ruiz (47) y de sus dos hijas. A ambas un sicario a bordo de una moto les disparó y las mató.

“Tras la investigación policial se reveló que una persona allegada a una de las occisas habría contratado a alguien para asesinar a una de ellas, pero lamentablemente el sicario mató a las dos”, manifestó la fuente policial.

Asimismo, se conoció que la mayoría de las muertes ocurridas es por presuntos ajustes de cuentas, el dominio de obras de construcción civil en diferentes asentamientos, tráfico ilícito de drogas, robo y venganza.

La fuente policial agregó que las armas con las que cometen los asesinatos estas bandas de delincuentes las adquieren en el “mercado negro”.

“Las armas que utilizan para cometer sus actos ilícitos, en el caso de los venezolanos, las traen de Ecuador y de Colombia. En el caso de los peruanos, las roban a las empresas de vigilancia y a los policías y otras las obtienen en el mercado negro”, puntualizó la fuente.