Hoy Piura y Paita están de fiesta. Nuestra madre Virgen de Las Mercedes celebra su festividad y este año nuevamente, desde nuestros corazones, le daremos infinitas gracias y le pediremos que interceda ante su Divino Hijo para que acabe la pandemia.
Por segundo año consecutivo, la feligresía no podrá peregrinar físicamente a su santuario en Paita, pero podrán llegar a ella espiritualmente y con amor filial pedir por nosotros y nuestras familias.
Hoy, en la Solemnidad de la “Mechita”, Patrona de nuestra Arquidiócesis y Madre y Reina del Norte del Perú, Monseñor José Antonio Eguren ofrecerá actos litúrgicos.
A las 8:00 a.m., en la iglesia Catedral oficiará una misa con la presencia de los miembros de las Fuerzas Armadas de nuestra Región, que la tienen como su Patrona, y posteriormente irá a la Parroquia San Francisco de Asís de Paita, donde presidirá la Santa Misa de Fiesta.
“La imagen de Nuestra Señora de las Mercedes tiene una particularidad que no tienen otras imágenes: la herida en el cuello, que luce como un símbolo poderoso de que ella comparte con nosotros, no sólo nuestras alegrías y triunfos, sino también nuestros dolores, sufrimientos, desafíos y problemas”, señaló monseñor Eguren.
Por otro lado, nos dice, “Querida Mechita, sana con tu amor maternal a nuestra Patria, herida hoy por la epidemia, escucha los tristes lamentos de tus hijos peruanos, especialmente los que vivimos en Tumbes, Piura y Paita, y junto con las cadenas de nuestro pecado, rómpelas de esta pandemia”, señaló el arzobispo.
LA HISTORIA DE LA VIRGEN
La historia le atribuye al fray Miguel de Orenes la fundación del primer Templo de la Merced, que fue destruido durante un ataque al puerto, por Thomas Cavendish (1587). La imagen de la virgen fue salvada de las llamas por un feligrés, que la resguardó en su hogar.
Paita fue constantemente atacada por piratas y corsarios, siendo el más recordado George Anson (1741), tanto por la ferocidad del ataque como por la agresión que sufrió la imagen de la virgen.
La tradición señala que al ver el corsario inglés la negativa de los paiteños a pagar el rescate, incendió el puerto. Al ingresar al templo de la Merced y saquear las piezas de valor, Anson intentó infructuosamente decapitar la venerada imagen, pese a sus tentativas, sólo pudo producirle pequeños cortes en el cuello.
Enloquecido, el corsario mandó que la condujeran al barco, pero al momento, estalló una tempestad. Espantados los tripulantes, atribuyeron el inusual comportamiento del mar al robo sacrílego, por lo que lanzaron la estatua a las aguas y al momento volvió la calma.
Al día siguiente, cuando ya los ingleses habían partido, la imagen fue encontrada en la orilla por unos pobladores, quienes dieron aviso a los vecinos, que acudieron a la playa y, en procesión, condujeron en hombros a la querida efigie hacia su templo.
ESTUVO JUNTO A DOS PAPAS
A partir del año 1975, la imagen de la “Mechita”, como la conocen, es venerada en su santuario, edificado sobre el cerro Tres Cruces, que acoge a los miles de peregrinos que llegan todos los años a visitarla.
El papa San Juan Pablo II, en su visita a Piura el 4 de febrero 1985, le entregó una medalla pontificia, como signo de su veneración y la proclamó “Reina de la fe y estrella de la evangelización”.
Hace tres años, la imagen recibió la bendición de su santidad Francisco, en su llegada a la ciudad de Trujillo, donde se trasladó para el “Encuentro Mariano”, constituyéndose en algo apoteósico.