Entre vítores, cánticos, lluvia de pétalos de rosas, palomas blancas y abrazos por la llegada de la Pascua, se realizó la procesión del Domingo de Resurrección, donde Cristo Resucitado, con su brillante imagen, sale a bendecir a su pueblo católico, en este caso al pueblo del distrito de Catacaos, en la región Piura.
Este día se recuerda el paso de la muerte a la vida, donde el Hijo del Dios la venció al tercer día. Previo a la procesión se realizó la misa de la madrugada presidida por Monseñor José Antonio Eguren, luego del cual salió en su recorrido alrededor de la plaza de armas.
Durante su homilía, Monseñor Eguren destacó: “Quiero reconocer a Catacaos la católica, Catacaos la piadosa, Catacaos la creyente. Siempre digo con justicia que ustedes constituyen la verdadera reserva espiritual, cristiana y católica no solo de esta zona de Piura sino de toda la región, del norte del país y del Perú entero”.
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PROCESIÓN
La imagen es cargada por la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, seguida por las imágenes de la Santísima Cruz, la Santísima Virgen del Tránsito, la Virgen de la Luz, San Juan Bautista, y la Virgen de la Verónica.
El punto culminante es el “Encuentro” entre Cristo Resucitado y su madre Santísima, al promediar las 6:00 am., con los rayos de la aurora y cuya venía entre ambos, en señal de saludo y de despedida antes de que Jesús ascienda simbólicamente al cielo.
Esto es celebrado con alborozo por los asistentes, tras el tronar de fuegos artificiales, replique de campanas y abrazos en el Domingo de Pascua. Con este acto religioso culminaron las celebraciones religiosas por Semana Santa en la Heroica Villa.
