Un grupo de sicarios acribilló a un policía y dejó grave a su compañero cuando se encontraban en un bar ubicado en el distrito de Veintiséis de Octubre. La víctima era el único hijo y deja una menor de más de un año en la orfandad. El asesinato ocurrió cerca de las 3:10 de la madrugada de ayer.
acribillado. Ocho balazos acabaron con la vida del suboficial de tercera PNP Manolo Gabriel La Madrid Villela (27 años) y tres disparos dejó en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a Erick Alonso V.T (19 años).
Según la policía, las víctimas se encontraban en el bar Cañitas Rojas, ubicado en el exparadero de la empresa de transportes Emutsa, en el A.H Nueva Esperanza, en el distrito de Veintiséis de Octubre, cuando unos sujetos llegaron a bordo de una motocicleta y empezaron a disparar contra Manolo Gabriel y tres de las balas cayeron al otro joven.
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Pese a que la víctima fue trasladada de emergencia al hospital Santa Rosa, no resistió y murió en el camino, certificando su muerte el médico de turno de dicho nosocomio, mientras que el otro joven fue ingresado rápidamente al hospital.
También refieren que el efectivo tuvo una pelea con otros sujetos minutos antes del atentado en otro bar, por lo que decidió trasladarse a otro local, donde estos sujetos lo habrían perseguido y cuando estaban dentro del bar acabaron con su vida de ocho balazos.
La Madrid Vilela laboraba en la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la policía en Piura.
Su madre Cecilia Vilela, quien lloraba desconsoladamente, lamentó lo sucedido con su único hijo.
“Mi único hijo. Estuviste en el lugar equivocado, por qué”, lloraba la mujer, evitando declarar ante la prensa.
Los familiares estuvieron en la morgue, donde realizaron los trámites correspondientes para retirar el cuerpo y ser trasladado hasta su vivienda ubicada en Micaela Bastidas, donde será velado.