El director ejecutivo del Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), Néstor Supanta, se pronunció sobre los trabajos que se vienen realizando en el Sistema Alternativo para la Recolección y Evacuación de Agua de Lluvia (SARE) de la urbanización Ignacio Merino, en Piura. Dijo que el consorcio deberá responder y esperan que levanten las observaciones. Ayer también se reunieron con el Colegio de Ingenieros para tratar sobre estos trabajos.
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Ante la ola de críticas por los trabajos en la obra de drenaje, el ingeniero explicó que el servicio no está mal hecho y se someterá a pruebas antes de entregar la obra para garantizar su funcionamiento.
“Como Ministerio de Vivienda, esta obra tiene una intencionalidad y el interés es proteger a la población y evitar los aniegos. Estamos aquí para garantizar que esto funcione. Sobre si está mal o bien hecho, nosotros decimos que no, en principio porque no está culminada y segundo porque se va a someter a las pruebas necesarias para garantizar dicho funcionamiento”, dijo el director ejecutivo.
Agregó que la exposición de las tuberías será en algunos tramos de toda la línea de descarga (2 kilómetros), donde se ha observado la exposición de 100 metros, “primero por no poderse ir más abajo por las tuberías de agua y desagüe. Se ha subido un poco más para evitar suspender los otros servicios. ¿Va a aquedar así?, no, ya se ha coordinado con la contratista y la municipalidad para ver cómo se mejora y evitar cualquier riesgo de transitabilidad”, indicó.
Durante la reunión en el Colegio de Ingenieros de Piura, se conoció que llegaron a los siguientes acuerdos: que el último tramo de la línea de impulsión (última cuadra) sea cubierto y ese espacio sea usado como panel publicitario (diseño municipalidad de Piura); apenas se terminen de instalar las electrobombas y el grupo electrónico, se realizarán las pruebas hidráulicas.
