Agentes de la PNP despejaron la vía tras dialogar con los manifestantes, entre los que se encontraba la exalcaldesa Rosa Vega.
Agentes de la PNP despejaron la vía tras dialogar con los manifestantes, entre los que se encontraba la exalcaldesa Rosa Vega.

Un reducido grupo de vecinos de la avenida A realizó una protesta y bloqueó la pista exigiendo el inmediato mantenimiento y rehabilitación de las avenidas A y B de Talara.

Protesta

Transcurrían las 11:30 de la mañana cuando los vecinos se reunieron en la zona aledaña a la avenida A y con pancartas, carteles y banderolas iniciaron un recorrido por dicha zona hasta llegar a la esquina del semáforo ubicado en un casino, donde procedieron a bloquear la pista.

Por varios minutos, la vía permaneció bloqueada ante los estridentes sonidos de las bocinas de vehículos públicos, particulares, mototaxis, automóviles y camionetas que pugnaban por seguir su rumbo, mientras los vecinos seguían firmes en su medida radical para lograr que su voz sea escuchada por las autoridades ediles.

Por su parte, la exalcaldesa Rosa Vega, quien también participó de la marcha de protesta, señaló que ella dejó listo el expediente técnico para la obra que reclaman sus vecinos y espera que se ejecute a la brevedad posible.

Enfrentados

Por momentos, la situación se volvió tensa debido a que los efectivos policiales intentaban dialogar con los protestantes para que despejen la vía, mientras los conductores aceleraban sus unidades y amenazaban con atropellar a los manifestantes, por lo que los efectivos intentaron hacer uso de la fuerza.

Sin embargo, los vecinos se mostraron respetuosos, pero firmes en sus reclamos. Tuvo que llegar la subprefecta, quien -después de dialogar por varios minutos- consiguió que se despeje la vía.

No obstante, los vecinos continuaron marchando por las principales avenidas y advirtieron que radicalizarán sus protestas hasta lograr que se reparen las vías, pues las mismas se encuentran totalmente destruidas y se han convertido en un serio riesgo para la población. Ellos temen que ocurran accidentes de tránsito con consecuencias fatales. Además, la polvareda por el paso de los vehículos afecta la salud pública y contamina el medio ambiente.

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