Las vendedoras de flores reclaman a las autoridades la falta de apoyo, debido a que siguen siendo afectadas por la pandemia del COVID-19. La venta es baja y piden tomar medidas para abrir los cementerios.
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Cerrados
Ante la disposición de la Dirección Regional de Salud para el cierre de los cementerios de Piura, Maritza Bravo, vendedora de flores por más de 15 años, dijo que este sector sigue sufriendo por la pandemia, más aún en estas fechas de velaciones, donde aprovechaban a vender sus productos, pero por el cierre de los camposantos han sido afectados.
Bravo explicó que ellas invierten buena cantidad de dinero para la venta de flores, ramos, coronas que utiliza la gente para coronar a sus difuntos, sin embargo, todo ha cambiado ante la disposición de la entidad tras el cierre de los cementerios.
“Está baja la venta, no podemos vender como otros años. Teníamos la esperanza de que este año podamos vender algo pero no fue así. El año pasado pasó igualito, que estaban cerrados los cementerios, no pudimos trabajar bien; este año lo mismo, no se vende nada, el cierre nos ha perjudicado”, dijo Bravo.
En tanto, dijo que, pese a que han recibido ayuda de Reactiva Perú, este dinero invertido hasta ahora no puede ser recuperado, debido a que la gente no compra muchas flores porque los camposantos permanecen cerrados.
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“Nosotros invertimos con el fin de recuperar, pero no pasa nada, la venta está baja, y la gente no llega, entonces cómo podemos hablar de reactivar la economía sino nos dan la oportunidad. Deben programar citas, esto permitirá que llegue la gente, pero tomando sus medidas. Esto se debe programar para poder vender algo”, dijo la dueña de la florería La Rosa de Guadalupe, ubicada al frente del cementerio San Miguel Arcángel, ex Metropolitano de Piura.
En tanto, la señora Rosa Inga se colocó en el exterior de este cementerio para vender sus flores, con el temor que estas sean decomisadas por personal de Fiscalización. Ella también pide apoyo, ya que muchas familias viven de la venta de flores.