Al no encontrarle delito, la Fiscalía dispuso la libertad de Walter Solís, alias “Thalía”, el sujeto que hace unos días ingresó al colegio Rosa de América utilizando un uniforme de la institución educativa.
Walter Solís Calero o “Thalía Solís”, temeroso, respondió al agente: “¿a dónde voy a ir? Dicen que quieren matarme”. Al llegar a la Av. 13 de Noviembre el manicurista que fue detenido por irrumpir en la institución educativa, ya no usaba el atuendo escolar, subió a un taxi y se fue con rumbo desconocido. Estuvo detenido 48 horas.
Fue la Primera Fiscalía Especializada en Violencia contra la Mujer de Huancayo que ordenó la liberación de Walter, por ausencia de imputación concreta, es decir, no se halló indicios de delito contra menores. A él se le investigaba por la presunta comisión del delito contra la libertad sexual en la modalidad de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de menores. Sin embargo, no se comprobó ello.
Nadie lo acusa
Incluso las alumnas interrogadas revelaron que no fueron víctimas de tocamientos, ni les tomó fotografías.
Asimismo, el examen del perfil psicológico determinó que presenta disociación (se desconecta de la realidad), además que tiene el comportamiento de una adolescente, pues cree que es mujer.
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Sobre este diagnóstico, la psicóloga Carmen Fuente Magán, explicó que la disociación de la realidad, antiguamente se llamaba despersonalización, implica que el paciente se desconecta de la realidad. “Es como cuando se desconecta, y está fuera de sí mismo, observando lo que está haciendo o pensando. Es un trastorno y debe ser atendido por un psiquiatra. A veces pueden tener episodios de crisis y no son conscientes de lo que hacen”, remarcó.
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