Disposición permitirá preservar este patrimonio. Foto/Referencial.
Disposición permitirá preservar este patrimonio. Foto/Referencial.

El Ministerio de Cultura (Mincul) determinó la protección provisional de la zona arqueológica monumental Pucara Inanpu (Hatún Inanpo), ubicada en el distrito de Asillo, provincia de Azángaro, departamento de Puno.

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De acuerdo a la Resolución Ministerial N° 000048-2023-DGPA/MC, firmada por la titular de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico, Moria Rosa Novoa Silva, publicada en el cuadernillo de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, el plazo de protección es de dos años, prorrogable por el mismo periodo, salvo que se identifique afectación a los derechos colectivos de pueblos indígenas u originarios; en cuyo caso, el plazo máximo será de 3 años.

En el dispositivo se indica que de acuerdo a los informes de inspección se ha determinado que el monumento arqueológico prehispánico se encuentra expuesto a posibles afectaciones por parte de agentes antrópicos y naturales.

Peligros

Entre los peligros antrópicos (ser humano) se ha detectado que entre diciembre de 2021 y enero de 2022 se registró la afectación por remoción de terrazas y fragmentos de cerámica para habilitar una cantera de material destinada a la defensa ribereña de la zona.

Dicho proyecto fue ejecutado por el Proyecto Especial Binacional Lago Titicaca del Ministerio de Agricultura. La afectación se encuentra en investigación para el procedimiento administrativo sancionador.

Asimismo se ha detectado, entre las afectaciones naturales, que las intensas lluvias generaron el colapso de una estructura prehispánica durante el mes de febrero de 2022.

Ante ello se ha dispuesto como medidas preventivas la paralización y cese de la afectación y coordinar con la Municipalidad Provincial de Azángaro y las comunidades que viven adyacentes a la zona monumental, la realización de capacitaciones y campañas de sensibilización que involucren la realización de programas de participación ciudadana para la revaloración del monumento, con el propósito de evitar daños y alteraciones por parte de los comuneros y terceros.

Asimismo, coordinar acciones de patrullaje con el objetivo de evitar que el monumento sea nuevamente alterado y/o usado como cantera de material.