La tradicional tómbola se arma en horno a los difuntos. Puno. Foto/Difusión.
La tradicional tómbola se arma en horno a los difuntos. Puno. Foto/Difusión.

Aunque en la víspera del 1 de noviembre la iglesia católica rememora a sus santos que no cuentan con un día específico para venerarlos en el santoral, en el altiplano puneño se guían por sus tradiciones andinas. En esta fecha se acostumbra recibir a las almas de sus familiares que llegan de visita al mediodía, esperándolos con una tómbola en la que colocan alimentos que le gustaban al difunto.

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Esta ceremonia es diferente según la costumbre que tenga cada familia. Algunas los reciben en sus domicilios y otros se trasladan hasta la tumba de sus difuntos para llevarles estas ofrendas. Preparación

Desde las 6 de la mañana de ayer, la población empezó a ingresar a los camposantos para arreglar el nicho de sus familiares, rezarles y dejarles flores. Mientras tanto, en la casa se va armando la tómbola, que es una espacie de altar donde se colocan panes de wawa, caballos, estrellas, sol, lunas, ángeles, dulces, además de los potajes que al difundo le gustaba degustar.

Cada elemento tiene su significado.  El bizcochuelo significa la tumba; los caballos y llamas son para que el “almita” recoja la mesa de bocadillos. La cruz y las palomas representan al espíritu santo, entre otros detalles. Un vaso de agua es infaltable, pues se dice que el difunto llega de sed y es lo primero que ingiere. Las velas deben estar encendidas siempre para que la divinidad lo acompañe en su travesía.

2 de noviembre

La mañana de hoy, 2 de noviembre, es considerada de despedida a las almas, por ello, desde tempranas horas los cementerios como los de Yanamayo, Laykakota y Ventilla se ven abarrotados de gente que ingresan con flores y coronas para darles el adiós a sus seres queridos hasta el próximo año.

En el presente año, para evitar la aglomeración de personas, la Beneficencia Pública de Puno determinó que no se podrá ingresar con comida, bebidas alcohólicas o músicos, como se acostumbraba año tras año, antes del inicio de la pandemia en el 2020.

El presidente de la Sociedad de la Beneficencia Pública de Puno, Sergio Gínez, informó que, pese a que se estableció un horario de atención desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, esto se ampliará hoy, para que haya mayor fluidez en la visita de la población.

“Las personas que hacen la vigilancia de los cementerios tienen la orden de abrir las puertas de ingreso, si la población asiste antes del horario programado, desde las 6 de la mañana ya podrían ingresar hasta las 5 de la tarde”, expresó.

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Homenaje

Con motivo de esta significativa fecha y las circunstancias que nos tocó vivir por la pandemia de la Covid 19, ayer la comuna provincial realizó una ceremonia de conmemoración y homenaje a todos los defensores y héroes que arriesgaron sus vidas, para salvar las de otros.

En el parque la Cultura se simbolizó el armado de una tradicional tómbola, en el obelisco denominado “Defensores de la vida” ubicado en el Parque de la Cultura, en la que se colocaron tantawawas, galletas, mana, dulces, frutas, bebidas, entre otros alimentos.

El regidor José Calizaya manifestó que esta actividad es parte de nuestra costumbre y tradición en el altiplano puneño, “es una simbiosis de lo que representa la fe católica y a la vez, la costumbre ancestral de nuestros abuelos, ya que cada uno de los elementos que se exponen en esta ofrenda, tiene una insignificancia cósmica que se relaciona entre la parte espiritual y material”, explicó.

Este es el segundo año que se que realiza este homenaje por parte de la municipalidad.  Esperan que la siguiente gestión continúe con esta tradición que goza de gran transcendencia en nuestra cultura.