Durante el año 2020 se exportaron 197 toneladas de quinua peruana, informó el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), resaltando que pese a las restricciones sanitarias por la COVID-19, el producto puneño sigue posicionado a nivel mundial.
Asimismo, la autoridad sanitaria proyecta superar cifras de campaña anteriores, puesto que a la fecha, ya se reporta la certificación de 60 mil kilogramos.
“Para la certificación fitosanitaria, los especialistas colectan muestras aleatorias del cargamento a fin de comprobar que el producto esté libre de plagas, residuos de tierra, malezas u otros elementos contaminantes”, señalaron desde Senasa.
Tras pasar la evaluación física y documentaria, que ampara el envío de los productos según los protocolos fitosanitarios, se autoriza el cargamento para su traslado a uno de los puntos de salida del país.
Producción orgánica
La región altiplánica cuenta con un área de producción de quinua aproximadamente 37 000 hectáreas, con un rendimiento superior a las 1 200 Kg/Há; las principalmente provincias productoras son: San Román, Azángaro, Lampa, Melgar, Huancané, El Collao, Yunguyo.
De acuerdo con reportes del MIDAGRI, las regiones más productoras de quinua son Puno (44%), Ayacucho (17.6%), Apurímac (12.6%), Arequipa (9.4%), Cusco (4.7%), Junín (3.9%), Huancavelica (2.5%), La Libertad (1.7%) y Cajamarca (1.3%).
Es necesario resaltar que la mayor parte de la quinua que se produce en Puno cuenta con certificación orgánica, debido al manejo libre de plaguicidas que desarrollan los productores y a las condiciones climáticas favorables que presenta la región altiplánica.
“En resguardo de la sanidad agraria, el SENASA realiza permanentes actividades de vigilancia, evaluando el cultivo durante todo el ciclo de vida del grano, la presencia de plagas o enfermedades cuarentenarias que puedan causar daño a la producción”.