Durante un operativo fiscal policial con allanamiento, descerraje y registro domiciliario con orden judicial de un predio de la junta vecinal César Vallejo en el Cercado, en la avenida Leguía y frente al agrupamiento “200 Casas”, fue detenido hoy Eduardo Manuel Cáceres Chata (20) sindicado de apuñalar y causar la muerte de Aníbal Quispe Aduvire (23) frente a la discoteca clandestina Bravata en el distrito Gregorio Albarracín. Agentes de Homicidios del Depincri y la fiscal Iris León Bravo irrumpieron en el predio donde se escondía Cáceres Chata, logrando los interventores ubicar al presunto homicida debajo de una cama, lugar donde se había escondido al presentir a las autoridades que lo buscaban.
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Muerte e investigación
Tras el hecho de sangre ocurrido a las 3 de la madrugada del domingo 21 en la avenida Humboldt, en la explanada del grifo Señor de los Milagros, policías del Depincri se abocaron en la investigación, con revisión de videos de cámaras de video seguridad de la zona y recopilación de declaraciones de testigos, logrando así conocer la identidad del varón que estaba en un grupo de tres personas y tras una pelea asestó una cuchillada en el cuello de su víctima y luego fugó.
Detención preliminar
La fiscal León Bravo se encargó de solicitar ante el Juzgado de Investigación Preparatoria de Gregorio Albarracín una detención preliminar contra Cáceres Chata, medida judicial que fue otorgada por el juez Rolando Sevincha Juro por un lapso de tiempo de 72 horas, para las investigaciones por delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado.
Eduardo Cáceres vivía en la casa de J.V. César Vallejo con sus padres y la madre de su hijo recién nacido. Fue hallado en pijama, ya que tras el crimen había decidido no salir a la calle unos días
Versión policial
El jefe del Depincri, coronel Ramón Ramos Canlla, en conferencia a la prensa dijo que policías a cargo de la investigación reunieron pruebas fehacientes para que no haya dudas sobre la participación de Cáceres en el crimen de Quispe. Sobre lo que habría motivado al brutal ataque con arma blanca, indicó que la víctima y un compañero estuvieron en el local tipo discoteca clandestina con venta de licor y el momento de ir al baño se toparon con otro grupo de jóvenes ebrios también, produciéndose roces de cuerpo, reclamos entre ellos y amenazas que se agravaron en el exterior con la agresión por arma blanca y muerte.
Reclama por víctima
De otro lado, tras el allanamiento de la vivienda de J.V. César Vallejo y cuando Manuel Cáceres fue subido a una camioneta policial para ser trasladado al Depincri, la madre de la víctima Aníbal Quispe, Cirila Aduvire Calizaya, trató de burlar el cerco policial para acercarse al victimario de su hijo. En varios momentos grito: “¡Te voy a matar...!”, mientras era contenida por policías.
Esa madrugada del domingo 21 el agresor Cáceres se hallaba con amigos, algunos de ellos también declararon ante la PNP.
