La brusquedad en el juego de mojarse o “piscinazo” en una fuente de agua entre las avenidas Pinto y Leguía por parte de escolares de quinto de secundaria que dejan el colegio, estuvo a punto de acabar en tragedia pasado el mediodía de hoy. Una adolescente de nombre Dayana, estudiante de la I.E. Jorge Martorell, tuvo que ser socorrida al quedar en estado inconsciente, trasladada al jardín de la alameda Leguía donde después de varios minutos fue reanimada, pero se quejaba de dolores en la cadera y miembros inferiores, siendo asistida por paramédicos del Samu y trasladada al hospital Hipólito Unanue.
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Juego violento
Alrededor de 300 escolares se congregaron al mediodía en dos fuentes de agua que están en la zona comercial de Tacna para el llamado “piscinazo” o baño grupal de los escolares que se despiden del colegio, aprovechando la nula presencia de policías y serenos de la Municipalidad Provincial de Tacna (MPT) en esa zona.
Tras los juegos bruscos de empujarse a la fuente de agua, varios adolescentes resultaron con contusiones leves, pero soportaban sus dolores por la euforia del momento. Unos escolares estaban con sus buzos empapados, otros se habían quitado parte de sus prendas.
Amenaza de electrocución
El peligro de electrocución también rondó en la zona, por la presencia de adornos navideños con sistema eléctrico que fueron instalados muy cerca a una fuente, donde el agua salpicaba por los costados o algunos participantes del juego arrojaban el líquido con baldes, sin medir el peligro.
Emprenden la huida
Tras el incidente con la menor herida, transeúntes convocaron a la PNP, Seguridad Ciudadana de la MPT y Bomberos; después de media hora llegó un patrullero con policías que hizo sonar su sirena y causó una huida en estampida de los menores. También se hizo presente una ambulancia del Samu con el personal que evacuó a la escolar al centro asistencial.
Cuando las fuentes con agua turbia e insalubre habían quedado vacías, al lugar, intersección de avenidas Pinto y Leguía, llegaron agentes del serenazgo para realizar la custodia de los bienes municipales instalados por la Navidad.