Richard Balcona Navarro (32) y Jennifer Apaza Quispe (24), dueños del disco bar California ubicado en la avenida Industrial del Centro Poblado Francisco Bolognesi, son investigados por el presunto delito contra la dignidad humana en agravio de dos hermanas de 14 y 18 años que hace un mes habían llegado de Puno en busca de trabajo, en Tacna.
La pareja captó a las muchachas en la plaza Cap. FAP José A. Quiñones del distrito Alto de la Alianza, en las afueras de una agencia de empleos, con engaños de trabajar en un restaurante, pero hasta el martes 23 las hermanitas eran obligadas a cumplir el oficio de “damas de compañía” y explotadas sexualmente, incluso la adolescente de 14 años fue víctima de abuso sexual por parte de su empleador en un hostal del distrito de Pocollay.
Según las investigaciones de la PNP, el miércoles 24 las hermanas puneñas buscaron ayuda policial en la comisaría Gonzáles Vigil, luego que N.N. (14) fue ultrajada por Richard Balcona y luego agredida por Jennifer Apaza por celos, acciones de violencia sexual y física comprobados con el reconocimiento médico legal a la víctima.
La menor contó que su empleador la sacó de la cantina donde atendía a los parroquianos, fue obligada a subir a un taxi y trasladada a un hospedaje donde fue ultrajada; luego retornada al local de venta de licor. También dijo que junto a su hermana de 18 años no habían recibido pago alguno por la labor que cumplían en la cantina.
Tras las graves denuncias, el presunto violador Balcona logró fugar, pero su conviviente Apaza fue detenida y puesta a disposición de la sección Trata de Personas del Depincri, por disposición de la fiscal Yanet Olivera Cáceres.
Policías de la sección Trata de Personas del Depincri durante sus diligencias allanaron el inmueble de la calle Sinchi Roca Nº 160B del C.P. Bolognesi, donde la pareja denunciada retenía a las dos hermanas cuando no estaban laborando en el bar. En ese lugar encontraron las maletas con ropa de las hermanas cuando viajaron de Puno a Tacna.
Los interventores en el predio también hallaron diversas polleras multicolores y diminutas que solían colocar a las jovencitas cautivas como indumentaria para atender en la cantina y así atraer a los clientes; además incautaron más de 6 mil soles, en billetes y monedas, ticket para el control estadístico de las chicas que logran vender la mayor cantidad de licor y cuadernos con nombres de varias mujeres.
El abogado Gonzalo Semino Estrada, defensor público de víctimas, asumió la asesoría legal de las dos hermanas puneñas para las diligencias con la Fiscalía y Policía.