Un total de 2,707 ciudadanos extranjeros fueron intervenidos entre el 23 al 30 de noviembre en diferentes operativos realizados en el centro de control aduanero de Carpitas en el distrito de Canoas de Punta Sal, así como en hospedajes del departamento de Tumbes.
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Fueron trabajadores de la Superintendencia Nacional de Migraciones los que lideraron estos operativos, los cuales también contaron con la presencia de policías y representantes de la Fiscalía Especializada en Prevención de Delitos de Tumbes.
También participaron trabajadores de la comuna de Tumbes, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) y Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur).
Del total de intervenidos, 1,920 ciudadanos extranjeros de diversas nacionalidades fueron puestos a disposición de la Policía por encontrarse en situación migratoria irregular. Los foráneos habían ingresado de forma ilegal hacia territorio peruano, a través de los pases clandestinos.
FRONTERA. “La frontera de Perú y Ecuador es amplia y ha quedado demostrado que la Policía no se da abasto para efectuar un adecuado control, es por ello que cientos de extranjeros ingresan a diario de forma ilegal al país”, mencionó la congresista María Cordero Jon Tay. Comentó que la Policía tiene limitaciones para realizar sus operativos, tanto por falta de personal así como por temas logísticos.
En ese sentido, instó al Ejecutivo a poner mayor énfasis en esta problemática. Como es de conocimiento, en la zona limítrofe con Ecuador aún operan organizaciones criminales dedicadas al cobro de cupos. Exigen dinero a quienes intentan pasar de un territorio a otro. Son más de 700 puentes clandestinos colocados a lo largo del canal Internacional los que ha destruido la Policía. Estas estructuras son utilizadas para el paso de migrantes y de contrabando.