Tras haber fugado de un penal de la ciudad de Tarapoto, en la región San Martín y permanecer más de 11 años como prófugo de la justicia, efectivos policiales lograron capturar en el departamento de Tumbes a Marco Antonio Carbajal Bazán, alias “Diamante”, con un cargamento de droga.
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El Ministerio del Interior (Mininter) ofrecía 20 mil soles por datos sobre su paradero.
Previo a ello, en el distrito de Matapalo fueron detenidos Eswin Farías Alvarado (31), alias “Pelusa”, (presunto cabecilla de “Los Pelusas”) y Mario David Reyes Alvarado (26), alias “Máquina”, quienes delataron a “Diamante”, al verse acorralados.
Operativo
El último sábado se realizó un operativo en el caserío Leandro Campos, en Matapalo, luego que agentes obtuvieran información respecto a que en la zona se iba a realizar un pase de droga.
De ese modo, mientras se realizaba el patrullaje se divisó a dos sujetos que tenían las mismas características referenciadas, quienes tenían un saco e ingresaron a un inmueble.
Al proceder con la intervención se constató que en el interior del saco había marihuana y pasta básica de cocaína.
Los agentes lograron detener a alias “Pelusa” y “Máquina”, los mismos que al ser interrogados comentaron que actuaban en complicidad de una tercera persona que se estaba trasladando en un ómnibus interprovincial desde la ciudad de Chiclayo, con un cargamento de droga.
Alertados sobre este hecho se armó un operativo en el puesto de control aduanero de Carpitas, en el distrito de Canoas de Punta Sal, en donde se intervino un vehículo de la empresa Transportes Chiclayo, en el que viajaba Marco Carbajal.
Sin embargo, cuando fue intervenido se identificó como Javier Gerardo Cornejo Silva, y presentó un DNI falso.
Alias “Diamante” figura con cinco requisitorias por el delito de tráfico ilícito de drogas y, al momento de su detención, transportaba aproximadamente 19 kilos de pasta básica de cocaína.
Los otros detenidos detallaron que “Diamante” había partido desde Bagua, en la región Amazonas y que la droga era para el comercio local. Sin embargo, este caso aún está en investigación y la Policía cree que los estupefacientes iban a ser enviados al exterior, a Europa, en donde tienen un costo superior a los 400 mil dólares.