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Desde su formación en el año 2010, la banda Cecimonster Vs. Donka irrumpió en el espacio musical nacional con una propuesta de rock alternativo. Un reflejo de ello, es que a lo largo de este tiempo han sido teloneros de bandas icono en el mundo, como Placebo, Pixies, Japandroids, Title Fight o el propio Julian Casablancas. Son precisamente estas experiencias, sumado al entusiasmo por el proyecto que empezaron juntos como amigos, que pese a las limitaciones que existe en el Perú para formarse profesionalmente en la música continúan trabajando para superarse.

"Sí, es verdad. Fue un gran logro (ser parte de los conciertos de grandes bandas), pero en Lima no hay ese impacto de ser telonero de una banda tan importante. En otros países, subes 10 escalones en la música. Acá subes uno", explica Sebastián Kouri, integrante del grupo. "Suena un poco feo decirlo así, pero es un país en donde no predomina el rock", precisa Sergio Saba, también parte de la agrupación.

Próximos a cumplir ocho años de formación, en Cecimonster Vs. Donka hoy han empezado a observar otros horizontes para continuar creciendo. Son tres discos de estudio -'Solara' (2011), 'Adentro Afuera' (2012), y 'Empty Beaches' (2015)-  su principal invitación para darse a conocer fuera de nuestro país. "Es como cuando empiezas un trabajo y las cosas no te gustan, te quieres ir. En la banda es así. Empezamos a trabajar, conocimos mucha gente. Últimamente, nos hemos dado cuenta que no es una ciudad que consume lo que hacemos. Estamos siempre aquí, tocando, quizá con tantos seguidores como queremos. La diferencia es que, ahora estamos empezando a mirar afuera. Ver las opciones de tocar en otros países porque pueden consumir lo que ofrecemos", continúa Saba. 

"'Monday' es un tema que me gusta bastante. Una porque toca el tema de hacer una banda, apostar por la música es un riesgo. El cliché que tus padres te digan que 'no está bien'. Es raro estar un sábado tocando con muchas personas durante un concierto, y luego te despiertas un día lunes y estás en un limbo. Es un poco sobre ese aburrimiento y como tomé la decisión correcta", sostiene Sergio.

Es precisamente donde la música entra en sus vidas, como antídoto para aquellos momentos. La cotidianidad para la agrupación ha dejado de ser un obstáculo "No tengo trabajo de oficina, pero tienes más momentos libres de los que quisieras. Viene el aburrimiento, de querer hacer lo que siempre quieres hacer con tu banda. Tocar música, más ensayos. Estar ocupado en lo que realmente tanto te gusta. Ahí está la música, como liberación", asevera Sebastián.