Con “Pase lo que pase” y “Los hombres lloran, el cantautor mexicano Christopher Uckermann inicia una nueva etapa en su carrera como solista, que ha preferido mantener al margen del sonido de “RBD”, agrupación musical a la que perteneció y cuyo reciente reencuentro sigue dando que hablar. “Ser solista es un proceso en construcción, además, venir de un engranaje tan grande como RBD pasa por una gran responsabilidad, pero tengo la paciencia y las ganas de construir desde cero. De alguna manera, en este proceso independiente, hay que volver a trabajar, volver a construir, porque no necesariamente todo el público que estuvo con RBD se está sumando al proyecto. Todo lo aprendido a lo largo de estos años en el grupo lo estoy aplicando ahora en este proyecto solista que es mucho más personal, porque soy todo lo que pienso y siento”, dice Uckermann.
Para ti, comercialmente, te hubiera favorecido en tu faceta de solista seguir con el estilo RBD.
Me decidí por lo que es mi esencia, de alguna manera poder decir: este soy yo, estás son mis composiciones. Tuve la oportunidad de trabajar en Los Ángeles con un amigo colombiano, Juan Ariza, hicimos buena sinergia. Este álbum de 11 temas está muy basado en la metafísica que es nuestra filosofía, me gusta tocar el tema de la sociedad, hacia dónde vamos, cuál es el futuro de la humanidad, sobre las emociones humanas, y pensando que la vida es un proceso de sanación.
”Los hombres lloran”, tu nuevo sencillo, no lo imagino como un tema para RBD, sin caer en prejuicios tontos. El grupo vino de un programa de televisión y de alguna manera creció a niveles que nadie imaginaba, y obviamente a nivel musical tuvimos buenos productores y compositores detrás. Cuando nos separamos hace algunos años, yo me metí a mis proyectos de cine, pero también me fui a Los Ángeles a estudiar música, digamos que en mi proceso personal, la música y estudiar me apasionan, y eso es también lo que estoy plasmando en esta nueva fase.
¿Cómo has logrado mantener tu centro tras el fenómeno que fue el grupo y el reciente reencuentro?
La verdad es que no lo he logrado aún, vengo de un tour complejo, porque era cantar y además ser el productor por primera vez, que fue una gran lección. A nivel de negocios, nos dimos cuenta como socios que hay gente que no tiene las mismas intenciones que uno por lo que se frenó el tour. Nosotros paramos ese tour porque hubo diferencias y cosas que no estaban siendo transparentes.
Se hablaba de una segunda etapa de la gira que incluía un concierto en Lima.
Exactamente, pero desgraciadamente se frenó. A partir de lo que sucedió me di cuenta mucho más de cómo funciona la industria musical y por eso, conversando con los artistas jóvenes, les aconsejo que pongan atención a lo que ocurre alrededor de ellos. El artista, cuando sube al escenario, por obvias razones no puede estar atendiendo cosas que pasan detrás, pero desgraciadamente no todo el mundo cuida tus intereses.
Tras esa experiencia hay que reafirmar que es vital saber con quién trabajas y delegas en tu equipo.
Definitivamente, yo creo que hay que delegar, eso es una realidad, pero delegar con gente de lo más confiable. A mi me gusta mucho la visión del artista que se vuelve responsable de su negocio, al final, eso te permite cuidarlo y crecer.
Hoy tu prioridad es la música, ¿la actuación quedó en un segundo plano?
Vengo cantando desde el 2011 como solista, yo musicalizaba proyectos de cine, y en este momento de mi vida dije: voy a dedicarme al 100 por ciento a la música. He dejado la actuación a un lado, a menos de que llegue un proyecto actoral muy grande, lo tomaría, pero creo que es importante ahora reafirmar mi labor musical y seguir creciendo, ya el futuro dirá.
¿Y para los seguidores de RBD habrá pronto la buena noticia del reinicio de la gira?
Por el momento, no, aún seguimos con procesos legales y yo estoy con mi proyecto de solista. Llevamos más de un año en esto de las demandas, no sé cuánto tiempo más vaya a durar, pero hay que cerrar procesos primero, y ya veremos qué sucede. La verdad es que si fue un golpe duro, todos los integrantes agarramos nuestros caminos y por ahora no existe posibilidad de reunirnos, si ocurre un milagro, nos juntamos para hacer un nuevo tour, puede ser, no lo sé.