Treinta y cinco años en la música es toda una vida de dedicación, lucha y sacrificio. Eso lo sabe muy bien Diosdado Gaitán Castro, que los quiere celebrar y esta vez acompañado de su familia, para ir dejando la posta a las nuevas generaciones, entre las que se incluyen su hijo Ariam y su sobrino Daske.
“Conociendo de todo lo que un trabajador del arte tiene que caminar, recorrer, sufrir, caer, levantarse, yo había creído conveniente que mi hijo se dedique a otra cosa, pero en realidad lo que está en las venas no se puede sacar ni cambiar. Viendo ya esta situación no me queda más que apoyarlo”, dice el cantautor.
Hay que encaminarlo, dejar que vaya armando su propia propuesta.
De todas maneras, por eso, conversando con él y con mi sobrino saben de la cruzada que con mi hermano hemos emprendido de universalizar nuestra música andina peruana, lamentablemente, pienso que el tiempo nos está ganando y jugando en contra. Ellos han visto que esta ruta es interesante porque es música que no está muy estudiada y muy explotada en el mundo y puede sorprender.
¿Exactamente cuál es la propuesta que buscan ofrecer al mundo?
Nuestra música andina propiamente dicha, porque tenemos tantos géneros hermosos que no han sido ni explotados, ni estudiados, creo que se puede universalizar. Este trabajo interesante se puede hacer con esa sangre nueva, ellos están estudiando, tienen conocimiento de la música del mundo y podrían hacer propuestas interesantes preservando la tradición.
Se repite la historia de lo que hicieron Rodolfo y tú en su momento.
Exacto, pero ellos tienen otro concepto, otra forma de ver la vida y el mundo. Con nuestra música creo que pueden sorprender a otros mercados interesantes. En ese sentido, me parece interesante darles la posta y se las estoy entregando con mucho gusto.
¿Y tus padres? ¿Cómo fueron ustedes hace 35 años?
Bueno, mi padre en realidad es el que nos heredó todo esto, fue un tenor lírico de carrera, pero en el camino conoció a mi madre y lo llevó para otro lado, lo sacó de la carrera artística. Cuando nosotros decidimos dedicarnos a la música y dejamos la universidad, ella se incomodó demasiado,
¿Qué hizo?
Nos quitó todo, solamente nos quedamos con la ropa que llevábamos encima y nuestras guitarras, de ahí emprendimos nuestra ruta. Hace 35 años no era fácil de aceptar que te dedicaras a la música porque no había modelos de éxito y la gente no podía vivir de este trabajo. Con el tiempo ella se dio cuenta que esa pasión la llevamos en el alma.
¿En una palabra podrías resumir tus 35 años de carrera?
La palabra sería “lucha”, porque mi vida ha sido como navegar contra la corriente.
Y las críticas a su propuesta no demoraron mucho...
Esas críticas llegaron de esos entre comillas, tradicionalistas, conservadores que no podían hacer lo que nosotros estamos haciendo, una música que suene competitiva y que en un escenario nos podamos plantar y hablar de tú a tú entre músicos de diferentes géneros del mundo. Si le damos una mirada a la discografía de los Gaitán Castro escucharán que no está muy alejada de la tradición, pero suena moderna esa propuesta.
¿A los 35 años de carrera cómo te sientes hoy?
Satisfecho, porque esta idea que nació en el año 87, allá en Ayacucho, no es solamente una idea, una cosa de voluntad de mi hermano como de quien habla, ya es un movimiento, una corriente. Para bien, se han unido muchos jóvenes que hoy en día viven de esto, unos que realmente sí hacen la tarea y están haciendo un trabajo lindo y aplaudible.
Diosdado Gaitán Castro
Cantautor. Este 4 de noviembre celebrará sus 35 en la música con un concierto en el Centro de Convenciones Bianca de Barranco en el que hará un recorrido en su carrera y tendrá de invitada a la orquesta La Patronal.