Para emprender una nueva etapa en su carrera musical, Emilio Jaime dejó atrás el nombre con el que lo conocían en el ambiente artístico local para rebautizarse como Emil. Una decisión pensada y aprobada por su equipo de trabajo desde su centro de operaciones en Medellín, ciudad a la que se mudó para manejar sus próximos pasos.
“Emilio quedó en el pasado, como Emil presento mi proyecto a toda la gente, el concepto de mi EP habla de eso, de reinvención, de un nuevo comienzo. La televisión fue un experiencia súper chévere, pero ahorita estoy haciendo lo que realmente me apasiona”, dice el joven intérprete que llegó a Lima para presentar su éxito “Mente abierta” a dúo con Reykon y Bo.
¿Se puede trabajar en televisión de lunes a viernes y también al mismo tiempo hacer una carrera musical?
Honestamente no, y te voy a hablar sobre mi experiencia personal, aunque también conozco a muchas personas que trabajan en televisión y han estado sacando música. Yo viví eso, trabajaba en mi anterior proyecto musical pero se me complicaba todo con ir a los programas, definitivamente no podía dedicarle el cien por ciento a mi carrera musical.
Tuviste que tomar una decisión...
Fue difícil y lo pensé muchísimo. Me pregunté: ‘¿Qué es a lo que yo realmente quiero dedicarme?’. Y en ese momento me di cuenta que desde muy pequeño tenía claro que mi objetivo era la música, de hecho yo entro a la televisión para hacerme un poco conocido y para que después la gente escuche mis canciones. Trabajar en televisión y hacer música era muy complicado y limitante, no podía fluir en mi carrera porque debía cumplir con otras responsabilidades. Así que no me quedó más que renunciar a uno de los trabajos.
¿Y fue necesario mudarte a Medellín para concretar tu proyecto musical?
Uno de los requisitos para hacer esta nueva creación de marca era mudarme. Medellín es una ciudad muy importante estratégicamente para el negocio de la música urbana, Es importante juntarte con las personas que viven allá, por ejemplo, yo voy a un estudio y me encuentro con artistas, productores, compositores, entonces esa relación artística es súper importante. Es uno de los motivos por el que vale la pena vivir en Medellín.
Es importante tener un buen equipo de trabajo si se quiere una carrera con aspiraciones internacionales...
Es vital. Yo trabajó en un estudio junto a mi equipo de lunes a sábado, de 9 de la mañana sin hora de salida, involucrado en una industria en la que encuentras muchos profesionales. Para mí es importante como artista emergente recibir todo ese apoyo de gente que sabe y me ayuda a decidir lo que haré en mi carrera.
¿Y el esfuerzo está dando sus frutos?
Así es, sin esperarlo, y solo porque le gustó mi música, me salió una colaboración con Reykon, que es pionero del género y no lo imaginé ni en sueños. Esos encuentros me hacen afirmar que Medellín es una ciudad influyente para el género que desarrollo, las relaciones que tu construyes allá son increíbles, vas escalando y escalando y terminas en Miami.
¿En la música en estos tiempos hay que verse como un producto?
Y sobre todo hay que trabajar duro, formar al artista es todo un proceso, la industria de la música ha ido evolucionando. Antes la voz era súper importante, hoy es un elemento importante pero no vital, lo que un artista tiene que hacer es salir de su zona de confort, exigirse, qué más puedo hacer, en qué puedo mejorar y buscar otros niveles, porque al final esa es la única forma que te lleva al éxito.
¿Qué es lo que nos falta para tener una industria musical fuerte?
Para empezar, tenemos que apoyarnos entre peruanos y entender que la carrera de la música te exige un trabajo serio, muchas personas se lo toman como un hobby y no lo es. Además hay que apostar por nuevos talentos y así mover una industria que necesita inversión para poder salir adelante. Es un esfuerzo que involucra a muchos y sobre todo es un compromiso.
Emil
Cantante y compositor. Tras participar en populares programas como “Esto es Guerra” y “Combate”, el hoy cantante de música urbana tomó en serio la carrera y decide dejar de usar su nombre Emilo Jaime para llamarse Emil. Acaba de lanzar “Mente abierta” con Reykon.