Cuarenta años cumple la telenovela que lo lanzó a la fama y que le permitió llegar al Perú por primera vez en olor a multitud. “Ligia Elena” se llamó la historia de César Miguel Rondón que protagonizó Guillermo Dávila en 1982 junto a Alba Roversi y que tomó como base el tema de Rubén Blades del mismo nombre; que cuenta el drama de una joven de sociedad que se fuga con un trompetista. Dávila recuerda como si fuera ayer ese recibimiento en el aeropuerto Jorge Chávez cuando tenía 27 años y en el país todas las jovencitas le decían “Nacho” y cantaban “Solo pienso en ti”.
“Cuando aterrizó el avión yo me asomaba por la ventana y en esa época la gente entraba a unas terrazas donde se despedían de sus familiares y veía a muchas chicas que gritaban, otras corrían y yo me preguntaba: ¿a quién esperarán? Cuando el único que faltaba en bajar era el capitán y yo, lo vi algo preocupado y me dijo: ‘ya puedes bajar’. Allí me di cuenta que ellas estaban allí por mí”, cuenta Dávila, que este 25 de junio ofrece un concierto en el Círculo Militar en Lima, en el que pretende sacudirse de la polémica para dejarse llevar solo por la música.
¿Esa euforia no la habías sentido en ningún otro país, solo en Venezuela?
Así es, yo no tenía noción del impacto que había tenido la telenovela fuera del mi país, era la primera vez que salía de un estudio de televisión a enfrentarme a ese público que me veía. Nunca fuera de Venezuela había tenido contacto con un fenómeno así.
No solamente te convertiste en un actor popular, también llegó la música de la mano de ese éxito.
Las novelas son tan populares porque en resumen son un chisme televisado en varios capítulos que lo ponen al mediodía y antes de dormir. Imagínate si al protagonista, como era yo en esa época, le dan un tema para cantar dentro de esa telenovela el éxito está asegurado y eso pasó. Se les ocurrió ponerme a cantar ‘Solo pienso en ti’ y fue un boom, el resto ya es historia.
¿Extrañas esas épocas? ¿Te gustaría volver a la actuación en las telenovelas?
Cada época tiene su atractivo, su lugar, yo chévere si hoy me invitan a trabajar y con gusto lo haría, de hecho por ahí hay unos ofrecimientos bien interesantes de actuación y tal vez los acepte. Mi amigo Carlos Mata es algo así como el guía espiritual mío con respecto a eso, porque él sí está protagonizando, trabajando en una serie de televisión.
Tú baladista nato, ¿cómo afrontas estas tendencias nuevas de la música urbana ?
He tomado una pausa de las grabaciones por iniciativa propia, pero realmente no me veo afectado por el éxito y difusión de la música urbana, nosotros los baladistas siempre vamos a tener nuestro espacio y tenemos un repertorio que siempre estará vigente.
Pero no negarás que entre las letras que cantas y las de ahora hay mucha diferencia.
Es verdad, y lo único que me puede afectar es cuando irrumpe la vulgaridad en las letras de las canciones, es algo similar a cuando los que hacen humor apelan a las frases gruesas para hacer reír y tienen muchísimo éxito, cuando se puede apelar a la sutileza para hacerlo más digerible.
Hay que ser fiel a las raíces, a esa propuesta por la que tus seguidores te van a escuchar...
En la actualidad estoy buscando la sonoridad original de mis discos para poder hacer como un tremendo final de mi carrera. Pero ojo, no es que esté anunciando el fin o piense en el retiro, sino que quiero en mi madurez seguir haciendo la música a la altura y como me gusta, hacerlo muy bien. Hay algo que debemos aprender de todos esos grandes grupos del mundo que cuando suenan en vivo lo hacen igualito a la época en la que grabaron una canción. Eso es lo que quiero, por respeto a mí y al público.
Guillermo dávila
cantante
Desde los inicios de su carrera alternó su faceta en la actuación con la música. Ha logrado protagonizar exitosas telenovelas y lanzar sencillos que se convirtieron en hits que se siguen escuchando hasta hoy.