Tras varios años de ausencia, Javier Dulzaides regresó al Perú para integrarse al elenco de “Tu nombre y el mío”, telenovela basada en la vida de Deyvis Orosco y en el que se encarga de hacerle maldades al protagonista. Durante el tiempo en el que estuvo lejos de su patria, el actor peruano participó en la serie “Travesuras de la niña mala” basada en la novela de Mario Vargas Llosa, una producción de Vix, plataforma de Televisa-Univisión. “Después de la pandemia, cuando aquí las producciones bajaron, decidí hacer la locura de irme a estudiar un máster de actuación a España. Cuando estaba allí me llamó Televisa para encarnar en la serie al mejor amigo del protagonista”, dice el actor a Correo.
La serie significó un espaldarazo a tu carrera.
Definitivamente, “Travesuras de la niña mala” me dio la oportunidad de grabar en Londres, y cuando terminamos, me dijeron que la última locación era México y me tuve que mudar con una mochilita y mi perro. Me quedé dos meses y ahora por coincidencias de la vida veo a México como mi próxima casa. Es allí cuando empiezo a trabajar en otras producciones, por ejemplo, hice dos películas americanas para Fox, eso también fue una locura para mí.
Ya en México, con una serie grabada y películas para Fox, ¿no lo pensaste dos veces cuando te ofrecieron regresar al Perú?
No lo pensé, porque yo siempre le voy a tener un agradecimiento enorme a Perú, es mi casa y aquí tengo mi familia, Perú me hizo actor, y eso es algo de que yo romantizo mucho. Además, me gustan las producciones peruanas, soy un actor internacional, estuve en FOX, en el mercado gringo, y en el mercado europeo, y te puedo decir perfectamente que las novelas de nuestro país no tienen nada que envidiar a ninguna otra de cualquier industria.
La actuación te viene de familia, ¿para ti es una pasión, una profesión que hace tiempo has decidido seguir? Yo, sin actuar, y lo digo de corazón, no podría vivir, es como si fuera lo que me da vida, me encanta actuar, y no solamente por el hecho de aparecer en las pantallas. Por mis papás, yo llegaba a los sets de televisión cuando tenía siete años de edad, todo el mundo me conoce, hola Javiercito, cómo estás, me dicen. Y ahora que yo soy el villano, en el fondo sigo siendo ese niño tímido, pero ante la cámara, me transformo.
En el fondo, los villanos de las historias son los que más se divierten. Yo te voy a decir una cosa, los villanos son exquisitos, porque le hacen la vida imposible a todo el mundo, eso es muy divertido, y si el día de mañana, yo tengo pareja, como el malo nunca tiene novia, entonces bacán, no me hago problemas, estoy tranquilo. Además, molesto a mis compañeros en escena, y eso me encanta, lo disfruto.
¿Tus padres qué dicen de tu regreso?
Ellos están contentos con lo que estoy consiguiendo en mi carrera, como te dije, Perú es mi casa, por más que yo haga una producción en México, ahora estoy en una selección final para un proyecto allá, yo grabo en tres meses, y vuelvo, porque aquí tengo todo.
¿Qué es lo que nos falta para despegar con nuestras producciones al extranjero?
Mira, te voy a decir la verdad, nos falta creérnosla, tal cual. Nosotros no tenemos nada que envidiar de lo de afuera, es más, ellos tienen que envidiarnos a nosotros. Yo sé que con mis afirmaciones, voy a causar polémica, por así decirlo, porque van a decir, pero no, mira las producciones de afuera, que no se qué, pero la cantidad de profesionales que hay acá, y te lo digo de verdad, es de lujo.
Del Barrio y Michelle Alexander están apostando desde hace mucho por los contenidos televisivos.
Michelle es una genia, así te lo digo, y ella, yo estoy segurísimo, no solamente va a hacer la próximas historias, va a hacer millones de historias más, porque tiene ese don que es muy difícil de conseguir, el de poder conectar con la gente de una manera tan fuerte.
¿Después de terminar “Tu nombre y el mío” que viene para ti? Si tengo trabajo fuera, voy y luego regreso. Voy a vivir aquí, eso lo tengo clarísimo, yo quiero criar a mis hijos en el Perú, de todas maneras.