Este 25 de abril, “La piel más temida”, tercer largometraje de Joel Calero, llega a las pantallas locales con la historia de Alejandra (Juana Burga), una joven que regresa al Perú, después de vivir 20 años en el extranjero. En su retorno descubre que su padre (Lucho Cáceres), de quien no tenía noticias, está vivo y preso por haber militado en un grupo terrorista; tras el impacto que le produce la noticia, ella decide conocerlo.
”Después de la exhibición de la cinta en varios festivales, los temas centrales que me interesaban abordar generaron resonancias, y algunos de manera insospechada. Uno de los temas es el reencuentro con las raíces, con la cuestión andina, con tus vínculos, descubrir que una de tus vertientes familiares, por ejemplo, era muy campesina, y que en relación a su otra vertiente familiar, hay contrastes, choques, desavenencias”, dice el guionista y director de “La piel más temida”.
Has apostado por un tipo de cine que nos presenta escenarios en los que se pueden polemizar y analizar lo que está pasando. Sí, pero te diré que yo sé que naturalmente el cine que hago genera esos espacios de reflexión, pero te aseguro que no es mi propósito, mi propósito como cineasta es generar un cine emotivo, y te lo digo así con todas sus letras, emotivo, y que me genere a mí como espectador, lo mismo que yo he sentido viendo películas de directores que aprecio. Yo soy un cinéfilo que busca películas que me cuestionen, que me movilicen, de las que pueda salir llorando y que me ha permitido de alguna manera comprenderme a mí mismo.
Tu cine es auténtico, personal, nada por encargo... Lo que yo hago es en agradecimiento a mi propia cinefilia, a esos directores que me han marcado, cuyas películas han sido relevantes en mi vida. Intento hacer un cine que tenga ese efecto, es decir que sea movilizador, que sea emocional, que mueva, que agite las aguas internas de aquellos espectadores con los cuales resuene, por ejemplo, en esta película, la ausencia de los padres.
¿Eres un director de los que da libertad al actor para aportar, o de los que lo tiene todo marcado? Soy muy exigente, pero mi exigencia no está en obligarte a que te reúnas conmigo hoy día y durante cuatro horas. Soy bastante neurótico, incisivo en el trabajo, creo que una de mis fortalezas es la dirección de actores, desde ‘Cielo oscuro’ a ‘La última tarde’, en la que dos actores caminan durante 90 minutos. “En ‘La piel más temida’ hay actores que no son profesionales a los cuales he tenido que encontrar la manera de inducirlos; hay un actor que es un peón, alguien que era seguramente quechuahablante y que aprendió el español en el rodaje.
Hay directores tan temperamentales que maltratan a sus actores y colaboradores. Hay directores y directores, como hay políticos y políticos, pero yo en particular intento pues mirar a la persona, en general, además, yo no dirijo solamente al actor, dirijo a la persona, eso de alguna manera justifica la presencia de Lucho Cáceres en mis películas.
Tu actor fetiche... Es más, no solamente está en “La piel más temida” sino en la próxima que ya está terminada, porque es una película que cierra un álbum de familia. Yo conozco la vida y los azares de Lucho Cáceres como si fuera su psicoanalista, todo eso me parece relevante para poder dirigirlo, porque lo conozco, sé cuáles son sus móviles internos, a qué hay que apelar. Y veo que de alguna manera eso también me pasó con Juana (Burga),T
También tuviste que ingresar a sus emociones y a ese lado interno que no se conoce.
Cuando no la conocía aún, recuerdo que le decía, oye necesitamos hacer tu y yo, un strip tease emocional. Necesito saber quién eres tú y tú necesitas saber quién soy yo, en concreto, qué cosas me tocan, qué me estructuran, yo necesito conocer de tu biografía, tus flaquezas, porque con esa materia afectiva es que vamos a lograr dotar a Alejandra de verdad.
¿Y el resultado estuvo a la altura de tus expectativas?
Era un reto grande darle un protagónico absoluto a una actriz novel y sin formación, y me parece que el resultado es bastante más que satisfactorio. Es más, cuando me la encuentro, digo, esta muchacha desenvuelta, que acaba de venir ahora de estar modelando en Paris para Chanel, es esa muchacha de rostro contenido, que estaba en ese proceso de descubrimiento. Quien conoce a Juana Burga, no la verá ni remotamente en esa Alejandra de “La piel más temida”.