Veinticinco años después de haber compartido sets de televisión en la telenovela “La rica Vicky”, Marisa Minetti vuelve a coincidir con Ismael la Rosa, pero esta vez en la obra teatral “El Hijo”,junto a Brando Gallesi, Fiorella Luna, José Miguel Arbulú y Brian Savitzky. La historia de Florian Zeller, el mismo escritor de la exitosa “El Padre”, representa para la actriz la posibilidad de reencontrarse con el teatro, y sobre todo, reafirmar su talento en las tablas.
“Es una linda oportunidad que me ha dado el destino y también el director Rodrigo Falla de confiarme el personaje de Ana, la madre del protagonista en ‘El Hijo’. El público me conoce mucho de la televisión, pero será una ocasión muy bonita de que me vean en el teatro, que es otro tipo de lenguaje”, dice Minetti.
Una obra que toca temas que poco se hablan, es un drama muy intenso.
Me pareció muy interesante, es una obra diferente que habla sobre la salud mental, que de alguna manera nos toca a todos en algún momento de nuestras vidas. Toca el tema de la depresión, de un hijo, una situación muy delicada.
Y una madre que de pronto dice que ya no puede más.
Exactamente y que es doloroso porque ella está desesperada, no sabe cómo manejar la situación por ignorancia, porque no lo quiere ver. Esa angustia y esa desesperación de no saber qué hacer con su hijo al que tanto ama, es un elemento imprescindible en una historia que la tienen que descubrir los espectadores.
Una historia que te exige reafirmar tu oficio.
Y qué linda oportunidad para hacerlo. Alguna vez hablamos de la importancia del actor y de su entrenamiento constante, eso es un tesoro para justamente en estos momentos ofrecer versatilidad y honestidad a la hora de afrontar un personaje, que tiene que manejarse de esa manera tan particular.
Para destacar en la actuación hay que prepararse siempre, eres el vivo ejemplo de eso, tu empezaste como modelo en el ambiente artístico.
Yo creo que están los dos caminos, o te quedas detenido en el tiempo, o te desarrollas y te transformas. Yo podría haberme quedado bien como modelo, luego como conductora, o bien como lo que había de alguna manera obtenido en esa etapa de mi vida, y también seguir actuando, pero no me basta solo con eso.
Hay que exigirse siempre...
Para mi evolución actoral necesito más herramientas, necesito cuerpo, físico, proyección de voz, necesito poder sostenerme en el tiempo, en una obra de teatro, frente a una cámara, claridad, compromiso, responsabilidad, perseverancia para poder trabajar en mi personaje.
La palabra clave en cualquier oficio es compromiso.
Lo rico de nuestra profesión es lo que se puede lograr con tus personajes, y ahí está el gran reto, ese reto de transformación, de compromiso, de entrenamiento.
También sabemos que te dedicas a la enseñanza.
Tengo la dicha de poder formar alumnos en entrenamiento corporal, que de alguna manera lo descubrí a raíz de mi formación de actriz. Necesitaba movimiento, necesitaba soltar, imagínate ,que lindo poder también compartirlo.
Es una faceta que poco conocíamos.
En el caso del entrenamiento corporal lo vengo estudiando hace 9 años, y lo empecé con mi maestra en Argentina. Hoy en en el escenario lo pongo en práctica para la obra y es increíble, pero como maestra me siento orgullosa de poder con esa generosidad, compartirlo con otros alumnos y que ellos se puedan llevar parte de ese conocimiento y lo puedan también volcar en su vida diaria, sean actores o no. Es una faceta muy bonita la del coach o la de ser maestro. A mí me gusta más la palabra maestra, maestro, es más entrañable y la que todos siempre van a recordar.
Marisa Minetti
Actriz. Sus inicios en la actividad artística fueron como conductora de “Punto de Quiebre” y luego incursiona en la actuación en telenovelas. En Buenos Aires se forma en el estudio de entrenamiento actoral de Julio Chávez.