Megan Fox revela lo difícil que fue ser despedida de Transformers
Megan Fox revela lo difícil que fue ser despedida de Transformers

sorprendió al revelar cómo vivió el despido público de la franquicia de  tras hacer unos polémicos comentarios contra el director de las películas, Michael Bay.

En 2009, Megan Fox causó gran polémica por comparar a Bay con Adolf Hitler: "Él quiere crear una delirante fama de loco. Quiere ser el Hitler de sus sets, y lo es".

Las declaraciones de Fox le costaron su trabajo en Transformers, pues fue despedida al instante de la saga y reemplazada por Rosie Huntington-Whiteley.

Aceptó su responsabilidad

"Con seguridad fue el punto más bajo de mi carrera. Pero sin 'eso' (el incidente), no habría aprendido tan rápidamente como lo hice. Todo lo que tenía que hacer era disculparme, y me negué. Era tan testaruda a los 23 que no me di cuenta que era para un bien mayor", reveló Megan Fox en una entrevista con Cosmopolitan para la edición de diciembre que protagoniza.

"Realmente me creía Juana de Arco", dijo. "Me hirió a mí y a muchas otras personas. Sin embargo, esa oscuridad me hizo crecer espiritualmente", explicó, además de aceptar que fue culpable: "Una vez que me di cuenta de que fui la responsable, aprendí una lección invaluable".

Tras su salida, muchos aseguraron que la carrera de Fox había terminado; sin embargo, la actriz no cree eso, aunque sí está enfocada en sus tres hijos: "Nunca escogería el trabajo por sobre la vida. ¡Soy la actriz menos ambiciosa! Escojo películas divertidas. No estoy aquí para sufrir por el arte del cine o para 'sangrar por el oficio'. No seré actriz para siempre", contó.

Sexualizada en la industria

Asimismo, Megan Fox señala que ya no quiere ser sexualizada en la industria: "Muchos tipos de la industria me ofrecen papeles de ‘striper genio’ o ‘acompañante divertida. Pero no quiero involucrarme en algo que me degrade o promueva ideas negativas sobre la sexualidad de las mujeres. Todavía predominan las ideas vieja escuela de los hombres sobre las mujeres. Espero que cuando mis hijos crezcan esa actitud no exista", explicó.

"No me avergüenzan los papeles o las poses sexys. Las mujeres no deberían esforzarse por lucir desaliñadas. Ser femenina es algo muy sexy. Es un hecho biológico: el sexo sí vende. Pero me gustaría que hubiera más igualdad entre los géneros. Me gusta que el sexo venda a veces. No está mal. Pero me gustaría que fuera de lado y lado. Las mujeres no deberían cargar con eso. Y hasta ahora lo hemos hecho".