A lo largo de sus más de 40 años en los escenarios, la primera actriz Yvonne Frayssinet cuenta que nunca se había visto obligada a estar tan pendiente de la tecnología, pues ahora usa zoom para dictar su talleres de teatro.
¿Alguna vez confesó que le gusta estar al tanto de conversaciones de chibolos?
Quise decir que mi lenguaje también es así. Se me ocurren cosas y las digo como si todavía fuera una muchachita, pero luego me doy cuenta que me miran como preguntándose: ‘qué le pasa a esta señora’.
¿Todavía quiere hacer un unipersonal de una mujer en una manicomio?
Es una obra de una escritora peruana que vive en Europa, no sé bien dónde está ahora, pero hace 10 años vino y me contó que hizo una obra pensando en mí. Muchas cosas que tienen que cambiar ahora para volver a un escenario, por zoom no voy a hacer teatro.
Es que la magia del teatro involucra la presencia del espectador...
¡Fundamental! Además, de las luces, el sonido, el movimiento de los actores, la aureola que recorren los personajes. Todo eso es un poco difícil de lograr por zoom.
¿Imagino que muchos proyectos quedaron paralizados?
¡En el teatro y en mi vida! Me iba a meter a nadar en una piscina temperada. Iba a ir a Argentina a ver a mi hija. Creo que a todos nos ha cambiado los planes, y también está la preocupación y angustia de ver tanta gente que no se las puede arreglar.
¿La ansiedad de esta pandemia le ha creado algún malestar?
La verdad es que no duermo, no me está resultando fácil conciliar el sueño. He cambiado mis horarios: duermo en las mañanas. En las noches y en las madrugadas veo televisión.
Como un nuevo pasatiempo...
He tenido tiempo para ver películas y series que se me habían pasado, recién me sentí libre, sin culpas de ver series completas y de preparar mis clases. Ahora hago maratón de series todas las noches.
Se ha mantenido vigente en la actuación, pero debe haber sido agotador
Y recién ahora he podido descansar porque estaba profundamente agotada. Hace muchos años que venía corriendo de aquí para allá, levantándome a las 5 de la mañana. Ahora estoy más cachetoncita, y ya no estoy ojerosa ni chupada.
¿Cómo ha sido la cuarentena con su esposo Marcelo Oxenford?
Yo peleo y me río igual, jajaja. Marcelo no es que tenga tan buen carácter pero sí es muy gracioso. Nos divertimos muchísimo, es muy ocurrente. Le he dicho deberíamos hacer una serie de nuestra vida, porque es muy divertido todo lo que nos pasa.
Quizá ahí esté el germen de una nueva serie...
Creo que si nos grabaran tal cual suceden las cosas, la serie ya estaría casi hecha.
¿Algún emprendimiento nuevo en cuarentena?
Marcelo es muy hiperactivo. Ya se estaba trepando en las paredes, así que le aconsejé que cocine matambre. Le han pedido mucho por delivery, y ahí ha estado entretenido, porque había que encontrar algo que hacer.
¿Extraña ‘De vuelta al barrio’?
Extraño mucho a mis compañeros, conversábamos tanto, nos hicimos tan amigos, era una relación casi fraternal. Los voy a extrañar porque ellos empiezan en agosto, porque nos están cuidando a mí, a Adolfo (Chuiman), a Teddy (Guzmán) y Ana María Jordán. Tal vez nos tendrán que reemplazar por gente más joven.
Perfil de Yvonne Frayssinet
Nació el 2 de febrero de 1950, llegó a la actuación a los 22 años casi por casualidad. Su debut teatral fue en 1975 con el monólogo La sentencia, tras llevar cursos de teatro en el Club de Teatro de Lima y en Argentina.