El pan es uno de los alimentos infaltables en la mesa de muchos hogares de todo el mundo. Ya sea para la hora del desayuno, la merienda, para preparar un delicioso sándwich o como ingrediente de numerosos platillos, este producto se ha ganado su lugar en la cocina y para algunos es la primera opción a la hora de comer pero, ¿qué sucede si no podemos comprarlo a diario? Hay trucos que permitirán que permanezca en buenas condiciones por más tiempo.
Hay ocasiones que ameritan la compra de mayores cantidades de pan para evitar salir tantas veces y hay que recurrir a los consejos de expertos para que no se endurezca o se malogre excesivamente rápido.
¿Cómo hacer que dure más?
El maestro panadero español Eduard Crespo explicó a La Vanguardia que el punto inicial para conservar el pan por más tiempo es que este “tiene que ser de calidad y de alta fermentación” y hay dos características que no deben pasarse por alto: que tenga un color café oscuro y que la miga esté alveolada, es decir, con “huequitos”.
En esta nota te compartimos algunos trucos caseros que harán que tu pan se mantenga delicioso por más tiempo y sigas disfrutando de tu sabor.
1. Utiliza bolsas o secadores de tela
Para conservar mejor el pan artesanal, el plástico no es una opción. Las bolsas de este material no lo dejan respirar, pierde sus propiedades y acelera la aparición de moho. Para que perdure fresco hay que guardarlo en una bolsa de tela para reducir la pérdida de humedad, que es lo que provoca que se ponga duro.
También puedes poner el alimento en una cesta y cubrirlo con un secador o trapo de algodón o lino y dejarlo sobre la mesa o guardarlo en un cajón de madera. Así lo protegerás del aire.
2. Aléjalo de la humedad
Es importante conservar el pan a temperatura ambiente y no en el refrigerador, ya que este electrodoméstico absorberá la humedad del alimento y hará que envejezca antes. Deberás conservarlo en un lugar fresco y seco, evitando la luz directa.
En el caso del pan de molde, sí lo puedes guardar en la nevera sin quitarle su envoltorio de plástico original, porque ayuda a retener la humedad. Así puede durar entre dos o tres días.
3. Congela lo que no consumirás
Una buena opción de conservación es congelar el pan, pues según expertos puede mantenerse en buen estado hasta por 3 meses. Al momento de descongelarlo es ideal hacerlo en el horno, microondas o tostador, pero no a temperatura ambiente porque puede descomponerse.
4. Reutiliza el pan añejo
Una forma de no tener que botar pan, es reutilizarlo en distintas preparaciones. Si nos sobra y termina poniéndose tieso e imposible de comer, algunas opciones geniales de cómo aprovechar el pan duro es preparando recetas tan deliciosas como el budín, crutones, tostadas francesas, o emplearlo como pan rallado cuando lo requieras para preparar milanesas.