En busca de continuar brindando lo mejor de la gastronomía, ofreciendo una cocina peruana moderna, donde las técnicas francesas se unen con los productos locales para dar paso a una carta que encanta, Le Cordon Bleu apuesta por el chef Rodrigo Conroy para dirigir los fogones de su tan preciado restaurante Wallqa.
Para quienes no hayan escuchado la palabra “wallqa”, podemos contarles que proviene del idioma andino quechua y significa insignia o medalla, haciendo referencia a aquellos distintivos que lucían los personajes más importantes del Tahuantinsuyo.
Con el propósito de reforzar las insignias, y porque en el mundo de la gastronomía los portadores del cordón azul (Le Cordon Bleu) son los exponentes más destacados, es que esta prestigiosa escuela de cocina llama a su restaurante Wallqa.
Este emprendimiento viene apostando por cocineros jóvenes locales para comandar su cocina, otorgando un aire fresco a la propuesta del local.
Primero estuvo al mando Giacomo Bocchio, pero solo por unos meses. Con motivo de su partida por proyectos personales, se invitó al chef Francesco de Santis, a quien todos conocemos por su buena cocina en Sibaris.
Nuevo integrante
Hace unas semanas, el conocido chef Rodrigo Conroy se incorporó al staff y plasma toda su trayectoria, nacional e internacional, en este espacio. Su presencia ya se hace notar en la nueva carta, donde destacan sus conocimientos en cocina francesa, mediterránea y, por supuesto, peruana. A cargo de distintos proyectos, como Zsa Zsa, restaurante del Club Suizo; Amore (Miraflores y La Molina) y diversos conceptos en Asia, el conocido chef llega a Wallqa para darle un toque distinto en todos los aspectos de la operación.Un ambiente dinámico, con un buen servicio y buena comida, es el objetivo de Conroy para este año 2019, que empieza con buen pie.
La carta
Incluye platos asequibles, con mucho sabor y que permiten al comensal regresar varias veces a la semana sin aburrirse. Dentro de los piqueos destacan el tostón de palta servido con pan campesino, huevo escalfado, tomate confitado y brotes, así como el tartaré de lomo, servido con mostaza Dijon, pickles, reducción de balsámico, yema cocida a baja temperatura y tostadas para acompañar.Dentro de las entradas encontramos un poke bowl de atún con kiuri, col morada, nori, palta y salsa acevichada, así como un tiradito amazónico hecho con pesca del día, sacha tomate y sacha culantro, ají charapita para el punto picante y aros de plátano y palta.
El pastel de choclo está relleno de asado de tira y queso andino. Dentro de los platos de fondo encontramos unos tortellinis de zapallo loche y asado. Mientras que el chaufa amazónico lleva pollo con costra de plátano bellaco, cecina y chorizo regional. Si busca algo más ligero, la trucha andina se sirve con texturas de mashua, oca y ollucos.
Acompaña una uchucuta andina. No se vaya sin probar el derrumbado de chirimoya, servido con manjar de olla, macerado de naranja en grand marnier y merengue.