A José Carrera podemos encontrarlo trabajando entre grandes vinos en la bodega del restaurante Astrid y Gastón, en la maravillosa Casa Moreyra. Elegido Sommelier del Año en los premios Summum 2023, Carrera lleva más de diez años trabajando de una manera inteligente y rigurosa la carta de vinos de uno de los restaurantes más reconocidos del mundo.
Antes la sumillería no era tan conocida y valorada como ahora, sin duda el comensal peruano cada día aprecia más y se interesa en el mundo del vino. ¨Cuando empecé en el rubro, llegaba a las mesas, me miraban y no me tomaban en serio, las personas desconocían la función de un sommelier. Hoy en día no sólo reconocen nuestro trabajo, sino que se interesan mucho por las recomendaciones que otorgamos¨, nos dice.
En las últimas décadas, la sumillería peruana ha crecido a pasos agigantados. El papel del sommelier tiene una gran importancia en un restaurante, ya que es el encargado de proporcionar una experiencia única al cliente en el mundo de los vinos. Capaces de comprender al consumidor, siempre están en constante preparación, y su trabajo también involucra la selección y compra de vinos, además de mantener las bodegas y cavas en orden y condiciones climáticas correctas.
Gran apasionado de los vinos, sus terroirs, aromas y sabores, Carrera siempre está en constante aprendizaje. Comenzó su carrera como bartender en el 2002 y paralelamente realizó estudios en el instituto Cenfotur. Eso lo llevó a desempeñarse como bartender en un casino, y más tarde llegar a la barra del Hotel Los Delfines. Mientras era el jefe de bar en el Hotel Plaza del Bosque, empezó a involucrarse en el mundo de la sumillería, y su curiosidad y ansias de aprendizaje lo llevaron a matricularse en el instituto Le Cordón Bleu Perú en el año 2006.
¨Fui la segunda promoción que se graduó y debido a mis buenas calificaciones me ofrecieron trabajar en el restaurante Eliazar, del casino Atlantic City. Pedro Miguel Schiaffino fue quien desarrolló la carta del restaurante y yo me encargué de la carta y cava de vinos”, cuenta Carrera. Fue su amistad con Giovanni Bisso, a quien conoció en varios eventos del mundo del vino, lo que lo llevó a ingresar en el Grupo Acurio, en el restaurante La Mar en el año 2008 y es en el 2014 que llega a Astrid y Gastón y se une al equipo de sommeliers liderado por Julio Barluenga, gran amigo y profesor durante los años en que trabajaron juntos. Tres años más tarde, Julio vuelve a España y a José le piden liderar el área general de sumillería del restaurante. “Dirijo a los sommeliers, pero siempre he dedicado mi trabajo al servicio porque estar en contacto con el público es muy importante para el desempeño de un sommelier”, comenta.
Para ser un buen sommelier es imprescindible tener cualidades especiales. Hay que desarrollar y entrenar los sentidos del olfato y el gusto para poder ofrecer el mejor vino a los clientes. Para José es muy importante viajar constantemente, siempre catar de cerca los vinos o destilados que ofrece cada productor, conocer cada región y transmitir y educar el trabajo de esta gente a los comensales o futuros sommeliers del país.
“Astrid y Gastón es uno de los restaurantes peruanos más reconocidos a nivel mundial, un espacio donde el turista busca productos locales y nosotros como sommeliers debemos poder comunicar nuestros vinos, para que la industria pueda crecer y más gente los pruebe”, dice. Ha viajado el último año por Moquegua, Tacna y Arequipa descubriendo las novedades y conociendo productores, así no solamente se centran en los productos del Valle de Ica. Agradece la confianza que Astrid y Gastón le ha brindado todos estos años, y se considera afortunado de trabajar junto a un gran equipo que busca constantemente sacar adelante la gastronomía peruana.